La imagen era desgarradora: en la puerta de la sucursal de Anses en avenida Jujuy 43, una mujer protagonizó la postal triste del día cuando rompió en llanto. Es que se hartó de la burocracia que presenta el organismo y que no le permitió hasta hoy cobrar la pensión que le dejó su difunto esposo.
Desconsolada y con una angustia a flor de piel, decidió exponer su caso y así intentar que se agilice una respuesta a su reclamo.
“Tengo que andar como mendiga para poder cobrar lo que me corresponde. Ya van a ser dos años que falleció mi esposo. Encima los policías me maltratan… yo no puedo caminar, tengo 64 años y soy enferma de mis huesos”, relató la mujer a Que Pasa Salta.
“Yo no vengo a pedir planes, vengo a pedir lo que me corresponde”, declaró con la voz quebrada.
Después de una larga espera, un funcionario de Anses salió a la puerta y, al notar la presencia de las cámaras, invitó a la mujer a pasar al edificio de manera preferencial. Ante la consulta de atención prioritaria para personas mayores, embarazadas o con discapacidad, dijo que se cumple sin mayores problemas. Sin embargo varias personas en la fila aseguraron que eso no existe.
