Respecto a lo que viene sucediendo con su partido y la división suscitada tanto en nuestra provincia como en el país, Altamira señaló que en Salta hubo un congreso convocado “frente al hecho de que un grupo encabezado por Claudio Del Plá formó otro partido y lo inscribieron en la justicia electoral. Es decir que se encuentran en otro campo, fuera del Partido Obrero”. Esa fue la razón por la que optaron por separar tanto al diputado provincial mencionado como al ex diputado nacional Pablo López y la ex edil capitalina Cristina Foffani, tres de las figuras más conocidas del PO a nivel local.
“Con esto les evitamos un juicio procesal porque la doble afiliación es un delito”, advirtió de manera un tanto irónica Altamira. Luego detalló: “Cuando uno hace un partido o se incorpora a uno, tiene que desafiliarse del otro”. También señaló que tanto Del Plá como López, al formar el Frente Unidad de Trabajadores (FUT), debieron previamente desafiliarse del PO.
“El congreso que los separó contó con la presencia de Claudio Del Plá como congresal. Entonces, esto es un proceso político. No son acusaciones de parte nuestra, sino lo que estamos diciendo es que las divergencias políticas que en Salta una mayoría del Partido Obrero tiene con Del Plá y compañía desde hace unos tres o cuatro años, se han cristalizado con la partida de ellos hacia otro partido político”, apuntó el entrevistado.
Luego recordó: “La que inicia este proceso de divergencias con Del Plá y López, y organiza una mayoría en el comité del Partido Obrero de Salta, es Cristina Foffani”. En ese sentido, aclaró que la “cristalización de la divergencia política en el Partido Obrero, arranca en Salta”. También detalló que si bien el estatuto del PO aprueba la conformación de una “tendencia” para la discusión interna de quienes adhieren a una postura diferente en el seno partidario; cuando se conformó la misma, 1200 militantes fueron expulsados en 4 días. “Nosotros estamos en contra de la ruptura del Partido Obrero, y si tenemos divergencias queremos formar una tendencia que exprese nuestro punto de vista sobre una cantidad de problemas políticos que tenemos en discusión, desde organizativos hasta estrategia política, entonces nos han expulsado”
Más adelante se refirió a la actualidad del Frente de Izquierda a nivel nacional. “Es un sello electoral donde no existe la unidad entre los partidos que lo componen. Y para que se supere la atomización y la izquierda represente una fuerza movilizadora en el país, la unidad tiene que ser más que un sello electoral. Ese es el tema de la crisis. Es un sello electoral porque la finalidad política son las elecciones. Ahora, una parte del Partido Obrero, que es la dirección nacional, ha adherido a la posición de los otros partidos de izquierda y nosotros nos mantenemos en la misma posición: queremos una fuerza política movilizadora, para recuperar la agenda de una unidad socialista, activa, revolucionaria de la izquierda, y no un sello electoral. El Partido Obrero, históricamente es el que está representado por nuestras posiciones políticas”.
Fuente: Cuarto.com