El empresario conservador, Rafael López Aliaga, de Renovación Popular, lograba un 26,17% frente al 25,48% de Daniel Urresti, un militar retirado acusado del asesinato de un periodista y candidato de Podemos Perú, en la elección por la alcaldía de Lima frente a un, según la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) con el 82,66% de los sufragios contabilizados.

En el inicio del conteo, el domingo por la noche, Urresti, procesado por presuntamente participar en el asesinato de un periodista en 1988 cuando era militar en la guerra con el grupo maoísta Sendero Luminoso, lideraba, pero luego tomó la delantera López Aliaga, un empresario hotelero que afirma practicar el celibato y llamado «Porky» como el famoso personaje de dibujos animados.

Urresti, quien se presentó con el partido conservador Podemos Perú, ha participado en cuatro elecciones desde que dejó el Ejército. Su anterior postulación fue para la presidencia del país el año pasado cuando obtuvo solo un 5,6% de los votos.

López Aliaga también fue candidato presidencial en el 2021, quedando tercero con un 11,7% de los sufragios.

Lima, de 10,5 millones de habitantes, tiene como principales problemas la inseguridad ciudadana, la pobreza en la periferia de la ciudad con escasos servicios de salud y educación.

Además de la alcaldía para Lima, los peruanos eligieron a unas 13.000 autoridades locales, entre ellas a gobernadores de las 25 regiones de Perú. Aun no estaba claro quienes serían los ganadores en las principales regiones mineras, que registran récord de ingresos por impuestos y regalías.

Perú es el segundo mayor productor mundial de cobre.

El partido marxista Perú Libre, que llevó a Pedro Castillo a la presidencia el año pasado, no habría conseguido ninguna de ellas tras postular a la mayoría de plazas para gobernadores, según el conteo rápido de Ipsos.

Perú Libre y el partido de derecha Fuerza Popular, de Keiko Fujimori, que definieron la presidencia de Perú en una segunda ronda electoral, serían los grandes derrotados en este proceso.

Solo 12 partidos políticos, el nivel más bajo en las últimas dos décadas, presentaron candidaturas para estos comicios regionales y municipales, frente a los 115 grupos independientes que postularon, según datos de la oficina electoral ONPE.

La campaña para este proceso pasó casi inadvertida entre electores decepcionados de sus políticos -la mayoría de ellos con denuncias o investigaciones de corrupción- en un Perú que ha tenido hasta cinco presidentes en el último lustro en medio de destituciones o dimisiones de jefes de Estado.

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