El director del Museo del Prado de Madrid, Miguel Falomir, advirtió que esa pinacoteca está con «ojo avizor» e «intensificó» la vigilancia, tras el ataque del pasado viernes con sopa de tomate de dos activistas al cuadro ‘Los Girasoles’ de Vicent Van Gogh, exhibido en la National Gallery de Londres.
«No es la primera acción de este tipo que se ha cometido en las últimas semanas y no sé si vale la pena mucho hablar de esto, porque en el fondo es lo que pretenden, esta publicidad», lamentó Falomir al ser cuestionado por esta protesta durante la presentación de la exposición de ‘Artistas españoles en Nápoles a comienzo del Cinquecento’.
Para el director del Prado, es una cuestión que «debería preocupar como género humano, aparte de como museo y director de un museo».
«Hay formas bastante más inteligentes para defender nobles causas y haciendo las cosas de esta manera se consigue justo lo contrario», apuntó Falomir.
Además, reiteró que el museo «por supuesto está al tanto, con un ojo avizor e intensifica las labores de vigilancia y de cuidado». «De todas formas, creo que cuanto menos se hable de estas cosas, mejor», concluyó el director del prestigioso museo de Madrid.
La semana pasada, dos manifestantes ecologistas arrojaron sopa de tomate sobre el cuadro «Los girasoles» de Vincent Van Gogh en la National Gallery de Londres el viernes, según muestran vídeos publicados en las redes sociales.
Según informó la policía de Londres en Twitter, tras lanzar el producto sobre el cuadro los manifestantes se pegaron con cola a la pared de la pinacoteca.
La seguridad del museo llegó poco después e hizo salir a los visitantes de la sala. En tanto, Scotland Yard anunció posteriormente haber detenido a dos personas acusadas de «daños criminales».