Para la ex senador nacional Sonia Escudero, en Salta es «muy difícil» encontrar jueces imparciales. Lo dijo en el marco de su declaración en la causa en su contra iniciada por el juez Luciano Martini, quien la denunció por calumnias e injurias.
En las últimas horas, Escudero concurrió a una audiencia preliminar en la causa iniciada tras la publicación de una columna de opinión que realizó. Allí, Escudero hizo referencia al apartamiento de la fiscal de Derechos Humanos Verónica Simensen de Bielke de la causa por la que se imputó a Walter Ezequiel Omar Mamaní, comisario de Apolinario Saravia, por los delitos de abuso de armas agravado, privación ilegítima de la libertad, falsedad ideológica y vejaciones agravadas. Sujeto involucrado en las irregularidades cometidas en la investigación del crimen de las turistas francesas.
«La denuncia penal que me realizó el juez Martini, en mi opinión, tiene como objetivo amordazar las críticas a los jueces por sus decisiones», dijo Escudero en un comunicado, y agregó que «es muy difícil por el contexto sociológico encontrar un juez imparcial».
La ex legisladora ha recusado a varios jueces por haber sido blanco de sus críticas en su libro Víctimas de la Justicia Patriarcal o por vínculos íntimos con el querellante. En esta audiencia preliminar se le rechazó la impugnación planteada contra el juez Javier Aranibar quien fue secretario del Tribunal de Juicio en la causa de las jóvenes francesas.
«Que Aranibar hoy sea parte del análisis y debate de esta causa penal en mi contra deja comprometida la garantía de imparcialidad», aseveró.
Escudero enfatizó que defenderá a ultranza el derecho constitucional a la crítica a la actuación funcional de jueces y demás funcionarios públicos, necesaria para el ejercicio del control democrático.
