Tras recibir el 12 de abril la primera de las dosis de la vacuna rusa contra el coronavirus, María Esther Chaves de 60 años, fue convocada este lunes al espacio cultural Julio Le Parc, en la ciudad de Guaymallén, Mendoza, a darse la segunda y terminar con el proceso de inoculación.
Luego del pinchazo las personas deben permanecer al menos 15 minutos en el lugar por control. En ese tiempo de espera la mujer se dio cuenta al ver la libreta sanitaria que le habían aplicado la segunda dosis de la «Sinopharm» y no la de la Sputnik V, que era la que a ella le correspondía.
Sin retirarse del lugar, en el que las personas deben permanecer por unos minutos, la mujer notó el error y entró en pánico. Automáticamente María Esther Chaves sufrió un ataque de nervios y pánico que provocó que se descompensara. Después elevó quejas por lo sucedido y por parte del Ministerio de Salud le dijeron que su caso tendrá «seguimiento».
«A mí me colocaron el 12 de abril la primera dosis de la vacuna rusa. El turno me lo había sacado mi sobrino y este domingo a la noche me llama él, y me dijo que tenía turno a las 9.10 en el Le Parc para la segunda dosis. Me llamó la atención que yo había escuchado en la televisión que no habían llegado vacunas rusas, segundo componente», comentó la mujer en diálogo con Diario UNO.
«Me puse tan nerviosa que me comenzó a dar dolor de cabeza, me tiritaba el cuerpo», recordó la mujer.
«El enfermero que me colocó la vacuna se puso re nervioso también, me quitaron el carnet con el documento y me dijeron que aguardara. Fueron para adentro, tardaron en volver, y me puse más nerviosa, y les pregunté ¿qué me va a pasar ahora?, y no supieron qué decir», dijo María Esther.
Más tarde, desde el Departamento de Inmunizaciones del Ministerio de Salud de Mendoza destacaron que la situación que vivió la mujer se trató de un «error programático». La jefa de dicho departamento, Iris Aguilar, aseguró que fue un error humano que puede ocurrir en cualquier campaña de vacunación masiva y que «la señora no tiene que preocuparse ya que no corre ningún peligro su salud».
«Esto pasa permanentemente con cualquier vacuna de calendario, porque alguien vino antes, o no entendió la letra del turno», señaló la funcionaria.
Aguilar detalló también que en este caso específico de la mujer de 60 años que recibió la segunda dosis equivocada ella «no tiene que ponerse ninguna dosis más y no se repite el esquema ni se completa con otras dosis».
Fuente: Filonews.