El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ofreció el jueves ayuda a Brasil para financiar políticas de protección de la Amazonia en un encuentro bilateral con su par brasileño, Jair Bolsonaro, quien se quejó por la injerencia internacional en un tema que, según él, su gobierno gestiona muy bien.
Declarado fan del expresidente Donald Trump, Bolsonaro se reunió por primera vez con Biden, en el marco de la Cumbre de las Américas que se desarrolla en Los Ángeles, mostrando a Brasil como un garante del medio ambiente y de la producción mundial de alimentos.Y defendió sus políticas ambientales en la Amazonia.
«A veces sentimos amenazas a la soberanía en esa región del país, pero Brasil preserva muy bien su territorio», afirmó el mandatario ultraconservador, blanco también de críticas de Washington por su retórica contra las elecciones de octubre próximo.
«Debemos ayudar a una recuperación económica y también hay preocupación climática. Ustedes intentan proteger la Amazonia y creo que el resto del mundo debería ayudarlo a la preservación porque es una responsabilidad muy grande», afirmó de su lado Biden.
Bolsonaro citó datos que los especialistas cuestionan, como que el 85% de la selva amazónica brasileña está preservada y dijo que su país se convertirá «pronto» en un exportador de energías limpias.
La cuestión ambiental es una de las banderas de la administración Biden mientras que para Bolsonaro el asunto amazónico se inscribe en la tesis militar de que ese territorio es objeto de codicia extranjera por su riqueza mineral y biodiversidad.
La defensa de la política hacia la Amazonia ocurre cuando la región está en el foco debido a la desaparición del indigenista Bruno Pereira y el corresponsal inglés Dom Phillips, luego de haber sido amenazados por mafias que se oponen a la demarcación de tierras indígenas en la región.
También, Bolsonaro dijo que espera en Brasil que este año haya «elecciones limpias y transparentes», llevando sus sospechas sobre el sistema electoral al primer plano de las relaciones exteriores brasileñas, siendo que las encuestas lo muestran muy lejos en intención de voto del expresidente y líder opositor Lula da Silva para los comicios del 2 de octubre.
«Este año tenemos elecciones en Brasil y nosotros queremos elecciones limpias, confiables y auditables para que no haya ninguna duda. Tengo seguridad de que las elecciones serán con espíritu democrático. Llegué al cargo por la democracia y tengo seguridad de que lo dejaré también en forma democrática», afirmó.
En el plano interno, el gobierno evalúa que la imagen de Bolsonaro al lado de Biden en la cumbre de Los Ángeles evita el concepto de que está aislado del mundo, que explota la oposición.