El manejo interno de una fuerza tan importante como la Gendarmería Nacional Argentina a veces queda en el centro de las miradas entre sus mismos miembros. Semanas atrás, gendarmes que trabajaban en la patrulla fija «El Naranjo», en Rosario de la Frontera, sorpresivamente fueron anoticiados del pase a disponibilidad. Se trata de 15 uniformados, a quienes al parecer les endilgan haber actuado de manera sospechosa en un procedimiento.
El 1 de este mes un camión proveniente de Jujuy con destino a Tucumán, de la empresa Integran Pack que trasladaba varias encomiendas, fue supervisado por los gendarmes de la patrulla fija «El Naranjo» de Gendarmería Nacional, ubicada sobre la ruta nacional 9/34 altura kilómetro, 1.438 de Rosario de la Frontera.
En ese momento, entre los 15 gendarmes que estaban de guardia esa semana, tres se ocupaban de revisar el camión, mientras que otros tres llevaban a cabo otro procedimiento en un colectivo de transporte de pasajeros. El resto del personal se encontraba descansando y a pesar de eso también fueron puestos a disponibilidad.
Los uniformados que inspeccionaban el camión detectaron mercadería de origen extranjero sin la documentación correspondiente, se comunicaron con sus superiores para seguir las órdenes. Tras dialogar telefónicamente con la fiscal auxiliar Rocío Mariscal, de la Fiscalía Federal, el oficial a cargo de la patrulla determinó el decomiso de 60 neumáticos. Luego, precintaron el transporte nuevamente y el camión siguió viaje hacia Tucumán.
En el puesto control de Trancas los gendarmes apostados detuvieron la marcha del mismo rodado, el conductor les manifestó que ya habían controlado en El Naranjo, sin embargo los funcionarios de la fuerza federal volvieron a revisar el transporte de carga.
El personal del Escuadrón 55 «Tucumán» constató que llevaba una gran cantidad de mercadería de origen extranjero, dieron intervención al Juzgado Federal 1 de esa provincia,y la Secretaría Penal 2 a cargo del doctor Javier Remis.
La denuncia
El comandante principal Jorge Adrián Montiveros, jefe del Escuadrón 45 «Salta», de donde depende la patrulla «El Naranjo», al tomar conocimiento del procedimiento en Trancas, Tucumán, el lunes 3 de este mes decidió denunciar el hecho. Llama la atención, por un lado, que el comandante no haya consultado con ninguno de los 15 gendarmes que habían sido parte del procedimiento y, por otra parte, la denuncia fue realizada en la misma Unidad Fiscal Federal de Salta, a cargo de la doctora Josefina Martínez Vázquez, auxiliar fiscal Rocío Mariscal, desde donde el 1 de octubre habían ordenado el secuestro de 60 neumáticos.
Siguiendo con las acciones judiciales, y sin saber las razones por parte de los funcionarios involucrados, el martes 4 desde el Juzgado Federal de Garantías, a cargo de Julio Leonardo Bavio, salió un oficio ordenando que personal de la Unidad de Procedimientos Judiciales «Salta» de la Gendarmería Nacional lleve a cabo el secuestro de 15 celulares pertenecientes a los efectivos de esa fuerza que estuvieron presentes el día del procedimiento en El Naranjo. También allanaron el puesto fijo y requisaron absolutamente todo, sin encontrar nada.
Revisaron en una garita y encontraron plata
El mismo día del allanamiento, personal de la Unidad de Procedimientos Judiciales requisó una garita de chapa que se encuentra a un costado de la ruta en ese mismo control. Se trata de un espacio que es utilizado tanto por la fuerza nacional para controlar a pasajeros y bolsos, resguardándolo de la vista de otros, también por personal de la Dirección General de Rentas (DGI) y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Alimentaria (Senasa), donde encontraron en una cartera 113.000 pesos.
La requisa fue realizada sin la presencia de ninguno de los 15 gendarmes que pasaron a disposición. El resultado arrojado fue que no pertenece a ninguno de los efectivos de la patrulla, pudiendo ser de algún transeúnte o persona que pasara por el control.
Todos los gendarmes que pasaron a disponibilidad pusieron abogado y trabajan para llegar a la verdad. Les preocupa mucho la forma del procedimiento, involucrando a todos en un mismo hecho. Además, se sienten perjudicados dado que como funcionarios no cuentan con antecedentes vinculados a problemas con la Justicia.
También los perjudica en lo económico porque les quitan un suplemento y pasan a cobrar menos, pero sobre todo lo que preocupa es no quedar eximidos de responsabilidad, cuestión que los perjudicará en la calificación a la hora de seguir su carrera como gendarmes.