Las noticias internacionales suelen tener un lugar común en el padecimiento de las mujeres de oriente, sometidas por las duras reglas religiosas cargadas de machismo que hasta las obligan a vestirse de manera determinada. Quizás no haya que ir demasiado lejos para encontrar situaciones similares en Salta. De hecho, en pleno centro ocurre algo así: en plena Catedral salteña hay reglas similares.
Este fin de semana largo se vivieron varias situaciones que podrían ser de zonas como Irán o la hoy de moda Qatar. Hombres que perseguían a las mujeres por su manera de vestir. Sucedió en nuestra catedral.
Según difundió Informate Salta, los guardias de seguridad del principal templo salteño prohibieron el ingreso a mujeres, jóvenes y hasta niñas que vistieran shorts o polleras por encima de la rodilla.
«Uno de los guardias, no con el mejor tono de voz y amabilidad, les indicaba que el largo establecido para poder entrar al templo debía ser a la rodilla o por debajo de ella. Sin embargo, también se observó que la disposición era ‘acorde a la cara de la persona’ dado que a algunas mujeres se les impidió el ingreso y a otras, sin conocer el motivo real, se les dejó entrar», aseguró el medio.
La Secretaría de la Iglesia confirmó que «desde hace algunas semanas se dispuso esta normativa», que más que de algunas semanas, parece de hace algunos siglos.