No habrá vacaciones para el gobierno nacional. Fernández pasará año nuevo en la residencia de Chapadmalal y volverá el 3 de enero como un gesto de austeridad estival que pidió extender en sus ministros y secretarios de Estado en un verano inusual en la Argentina.
Es que además del incremento de contagios por Covid el gobierno se deberá ajustar los preparativos del acuerdo con el FMI, el viaje presidencial a China y la actualización del presupuesto nacional a falta de una ley para el 2022.
El verano no alterará demasiado el ritmo en la Casa Rosada ya que el Presidente Fernández, si bien no lo dijo abiertamente, espera que sus funcionarios actúen en consecuencia y las vacaciones se limiten a salidas cortas los fines de semana. Nada de veraneos expuestos en balnearios multitudinarios y mucho menos viajes al exterior.
El mandatario y su gabinete están convencidos de que a fines de enero o a más tardar a mitad de febrero se cerrará el acuerdo por la deuda con el FMI y quieren tener todo listo para enviar de inmediato el proyecto de ley de ratificación de ese acuerdo al Congreso. En paralelo se girará al Parlamento el proyecto plurianual de plan económico.
EL REEMPLAZO DEL PRESUPUESTO 2022
A su vez, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, ya armó un equipo de trabajo que actuará en tándem con el ministro de Economía, Martín Guzmán, para aceitar las resoluciones necesarias para ampliar partidas y girar fondos a las provincias ante la ausencia de una ley de presupuesto 2022. Se tratará de dar respuesta inmediata a cada Ministerio como se existiera ley de presupuesto.
«Hay una decisión tomada del presidente de no mandar otra ley de presupuesto al Congreso y seguir adelante con el decreto que prorrogó el presupuesto 2021. Que el costo político de no tener presupuesto lo asuma la oposición» dijo a El Cronista un allegado al jefe de Estado.
En este contexto Manzur irá ampliando partidas o utilizando los fondos que estaban pautados. Esto podría generar repartos discrecionales, según evalúan en la oposición. Pero Alberto Fernández no temblará en el uso de la lapicera para estos menesteres.
El Presidente está convencido que no es tiempo de vacaciones ya dio señal en ese sentido a su gabinete. Estará con su esposa Fabiola Yáñez en Chapadmalal para recibir el nuevo año. Apenas cuatro días de descanso y el 3 de enero a más tardar regresará a Buenos Aires. Esas serán las vacaciones cumplidas del Presidente. Espera que el resto de los ministros lo imiten.
VIAJES AL EXTERIOR Y COVID
Es lo que viene pidiendo en los últimos días. Incluso públicamente pidió a los empleados de la Casa Rosada que no viajen al exterior por la situación de incremento de casos de Covid. Esta situación sanitaria tampoco ayuda a que haya vacaciones normales en el gobierno. Alberto Fernández ya dijo que no decretará más restricciones sanitarias por ahora y dejara librado el tema a las provincias.
Pero hay más motivos que la pandemia o la situación económica para evitar fotos en la costa o el exterior de los funcionarios. En paralelo al acuerdo con el FMI en la Casa Rosada y la Cancillería preparan los detalles del viaje de Alberto Fernández a China.
Se trata de una visita oficial para estar en la apertura de los Juegos Olímpicos que coincide con la invitación que le extendió el presidente chino Xi Jinping entre el 10 y 15 de febrero aproximadamente.
El embajador en china, Sabino Vaca Narvaja, última los detalles protocolares en Beijing de este viaje que para el gobierno es de «suma importancia». Como adelantó El Cronista la Argentina ya envió a China una propuesta con 17 proyectos de infraestructura, energía y transporte que esperan del financiamiento de Xi Jinping. El tema más fuerte es el acuerdo por la construcción de la Central Nuclear IV que lleva muchos años de demora.
Para este viaje Alberto Fernández irá con una comitiva muy reducida por los protocolos contra el Covid muy estrictos que le esperarán en Beijing. El canciller Santiago Cafiero confirmo la intención de Argentina de firmar la adhesión a la Ruta de la Seda, la iniciativa de China para fomentar las inversiones de infraestructura en todo el mundo.
El plan incluye la proyección de las rutas de tránsito marítimo, la construcción de autopistas, ferrocarriles y puertos de aguas profundas, entre otras cuestiones.
Con toda esta agenda mediante el presidente no se quiere mover de Buenos Aires más allá del viaje programado a China. Y ya dio suficientes señales para que el resto del gobierno tenga un verano austero y alejado de cualquier tipo de vacaciones normales.