En medio de la crisis hídrica que azota a Salta desde hace algunas semanas el gobierno salteño anunció un plan de inversión para realizar obras de infraestructura en toda la provincia con el objetivo de optimizar el servicio de provisión de agua potable. De esta manera, para este año se proyectan 135 obras, con una inversión de $4.448 millones.
Además, según se anunció, el 70% de las obras deberán estar en ejecución en los próximos 60 días. El plan fue instruido por el gobernador Gustavo Sáenz y presentado por los ministros de Infraestructura, Sergio Camacho, y de Economía y Servicios Públicos, Roberto Dib Ashur, junto al presidente de Aguas del Norte, Luis María García Salado. Los funcionarios insistieron en la falta de infraestructura desde hace décadas.
Los más de $4.400 millones invertidos provienen del Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial (FFDP), el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA) y de la provincia imputados en el presupuesto 2022. En ese sentido, Dib Ashur sostuvo que cada obra se proyectó con «una mirada estratégica en cada uno de los lugares de la provincia», para dar soluciones de corto y mediano plazo.
Por su parte, Camacho recordó que las proyecciones realizadas para este año forman parte del Plan de Obras del Estado (POE) que el Ejectuvo provincial proyectó por tres años y que fue presentado el año pasado al Ente Regulador de los Servicios Públicos de Salta (Enresp). Se trata de un plan trianual que «involucra toda una inversión necesaria para mejorar las condiciones en términos de operación y mantenimiento del servicio de agua potable», expresó.
El ministro de Infraestructura fue el encargado de explicar el destino de cada uno de los fondos obtenidos. En relación al Fondo Fiduciario, la provincia le solicitó al Estado nacional $5 mil millones, de los cuales ya tienen el desembolso del 50%, mientras que la mitad restante llegaría en el próximo semestre. La obtención de este crédito, según los funcionarios, permitiría adelantar el plan de inversiones, es decir, que en vez de tres años, serían dos y se concluiría este mismo año.
Con el Fondo Fiduciario se licitarán desde el próximo lunes y por 30 días, un total de 62 obras por $2.500 millones. De ese número, 13 son pozos de agua que se realizarán en Capital, junto a 19 obras de optimización en redes. Mientras que en el interior de la provincia se proyectaron 26 pozos de agua, más la realización de 4 obras de optimización de redes de agua.
Dib Ashur explicó que la devolución del crédito al Estado nacional se deberá hacer en 36 meses, con 6 meses de gracia y una tasa de interés del 0.1% anual.
En el caso del ENHOSA, se detalló que existen 8 obras ya contratadas por $126 millones, 13 están en plena ejecución y representan $400 millones, y 11 obras han sido preadjudicadas, por $649 millones. Esto suma $1.175 millones, que provienen del organismo nacional que trata específicamente las obras de agua y saneamiento.
Con los fondos provenientes del ENHOSA también se incluyen las obras de pozos de agua en el interior, de las cuales hay 12 que están en ejecución, con un presupuesto de $223 millones.
Mientras que con los fondos provenientes de rentas generales de la provincia, se llevarán adelante 29 obras de menor magnitud de captación, de optimización y de cambio de cañerías. Representan $305 millones.
Son consideradas de menor envergadura porque cada una no demanda montos superiores a los $15 millones, por lo que el gobierno de Sáenz decidió que se pongan en marcha a través de convenios con los municipios para que su ejecución sea inmediata. Se aseguró que los convenios se empezarán a firmar desde la semana entrante.
En tanto, Camacho informó que 16 obras de agua se concluyeron el año pasado en el interior de la provincia por un monto de $13 millones.
Además, dijo que se debe tener en cuenta dos aspectos esenciales para entender el contexto salteño: es una provincia periférica y es estructuralmente pobre porque «no tuvo el acompañamiento» en relación a su crecimiento poblacional como en la inversión necesaria para ampliar su red de agua y saneamiento.
«Con el plan estratégico de la provincia, se tiene definido qué es y lo que se tiene que hacer y dónde», manifestó el ministro, quien sostuvo que este año, luego de intensas gestiones del gobernador, «se podrá avanzar fuertemente en este sentido».
«La realidad superó»
En todo el territorio provincial se empezaron a sentir fuertes protestas por la carencia del servicio de agua incluso antes de la ola de calor de esta semana, pues los reclamos se empezaron a sentir en Navidad. En ese sentido, el presidente de Aguas del Norte, Luis María García Salado, contó que en octubre del año pasado y junto a Sáenz, se pensó el Plan de Emergencia Hídrica, teniendo en cuenta los datos de los últimos 5 años sobre la situación climática que afrontaría la provincia.
De ese plan se estimó que, ante la posible emergencia hídrica, sería necesario usar 35 camiones aguateros en toda la provincia, como una «solución inmediata, más otros tipos de inversiones», anunciadas desde Infraestructura. Sin embargo, vieron que lo más probable era que requerirían más camiones, y optaron por contratar 50, en vez de 35.
Pero «la realidad superó», dijo García Salado, y contrataron al final 67 camiones cisterna, con un costo de $22 millones mensuales. Las contrataciones se hacen con fondos propios de la empresa y del gobierno de la provincia.
Sin embargo, la situación fue mucho más crítica, y las problemáticas -ya padecidas desde hace años por algunos sectores de la ciudadanía salteña- se acrecentaron en casi todo el territorio. A partir de allí se armó la semana pasada una Mesa del Agua, convocada por el Enresp.
Nuevamente la solución inmediata fue contratar más camiones cisterna, así se habla de otros 15. «Esa posibilidad existe y está latente, nada más que se iba a canalizar por la Secretaría del Interior, tema que está muy avanzado», dijo el presidente de la empresa prestataria. No obstante, señaló que hay que tener en cuenta otros factores que aportaron a la crisis: la falta de lluvia, la recuperación de las napas de los pozos de agua y la falta de obras de infraestrucutra en las últimas décadas.
Del total de 67 camiones cisterna cuyo contrato se anunció, García Salado detalló la ubicación de 53: 23 están en el departamento San Martín; 11, en Capital; 6, en Santa Victoria; 7, en Rivadavia; 3, en Orán; 2, en Rosario de la Frontera y 1, en Pichanal.
García Salado recordó que el servicio de Aguas del Norte sólo alcanza al 64% de las localidades de la provincia. Las restantes localidades son asistidas mediante el programa ATLAS (Asistencia Técnica a Localidades Aisladas Salta), que recorre diferentes comunidades de la provincia para reforzar el acceso al agua.
También dijo que el 55% del agua que se genera en Capital, se pierde por el mal estado de las cañerías. En algunos casos, se determinó que había 180 roturas en un kilómetro. Por lo que Camacho explicó que estas falencias están contempladas y se destinaron $702 millones para la optimización y cambio de cañerías, más los pozos, nexos o expansión de redes.
Algunos de los barrios contemplados son Tres Cerritos, Villa Mónica, Los Ingenieros, Villa Mitre, Castañares, 200 Viviendas, El Manjón, Cabildo y El Huaico. Precisamente, los vecinos pertenecientos a estas barriadas reclaman recurrentemente el mal servicio desde agosto del año pasado.
Por el mal servicio en Capital el gobierno anunció que espera que se concluya la obra del acueducto del dique Campo Alegre, del departamento La Caldera, que permitirá poner en funcionamiento la planta de ozono en su totalidad. «Eso deberá ocurrir en los próximos 30 días, y generará un alivio muy importante para Capital», dijo Camacho. Se prevé que su normal funcionamiento aliviaría la situación de vecinos y vecinas del norte capitalino.