Como es de público conocimiento, el gobierno siempre intenta dilatar el arreglo salarial con los docentes sin importar el costo de lo que esto implica. Sin ir más lejos basta con recordar la represión que sufrieron los profesionales de la educación fuera del Centro Cívico Grand Bourg en el mes de agosto del año pasado. La violencia primó por encima del diálogo con el Ministro de Educación, Matías Cánepa, escondido y sin dar la cara.
En diálogo con Agenda/Salta el docente Ignacio Boasso explicó que el bono anunciado por el gobierno de $20.000 en dos cuotas, no es más que una estrategia por parte del gobierno para retrasar la apertura de paritarias que deberían haber iniciado a fines del mes de diciembre.
En este sentido, Ignacio Boasso expresó: “El gobierno ya tiene aprobado el presupuesto de este año, ya saben cuánta plata van a mover las cajas de los distintos estamentos de la administración. Entonces no pueden decir que desconocen con cuánto dinero cuentan. Si ya aprobaron el presupuesto, también deberían haber cerrado las paritarias docentes”.
Claramente existe una intención por parte del gobierno de retrasar las negociaciones del salario docente, generando de esta manera un problema que se puede resolver con mucho tiempo de anticipación. Garantizar el inicio de las clases es una responsabilidad del Estado y con la decisión de no abrir las paritarias demuestra que sus intenciones es generar innecesariamente un escenario de tensión social.
Siguiendo esta línea, el profesor Ignacio Boasso recordó lo que fue el arreglo de la paritaria docente al explicar: “El año pasado salieron a anunciar con bombos y platillos, después de un mes de huelga, que habían alcanzado un acuerdo del 51% interanual y nunca le explicaron a nadie que ese 51% no se aplicaba sobre todos los haberes, sino sobre unos ítems que representan el 90% del salario bolsillo. Es decir, que el aumento fue de 46% real y tuvimos una inflación de 51,2%. Otra vez caminamos por detrás de la inflación”.
En este sentido, Boasso agregó: “Los tipos lo que hacen es darte una bonificación, no te abren paritarias y la patean para marzo, como hacen todos los años y te dejan dos meses sin aumento salarial, sin claridad de definición y después terminan arreglando unos montos engañosos donde te garantizan que vamos a caer otro año más con la inflación. La idea de todo esto es ajustar”.
Al consultar los motivos de por qué el gobierno elige patear las paritarias a marzo, Ignacio Boasso respondió: “Las paritarias las quieren hacer en marzo por una razón muy simple, al hacerlo en marzo tienen las clases iniciadas y está toda la presión social donde dicen ‘otra vez los docentes no quieren trabajar’, pero la realidad es que el gobierno prepara el escenario para estirar los plazos para conseguir una situación de tensión donde no se pueda salir a discutir antes que empiecen las clases”. Queda claro que, si el inicio lectivo de este año vuelve a estar comprometido, es responsabilidad pura y exclusiva del gobierno.
Para culminar, Ignacio Boasso apuntó en contra del ausente Ministro de Educación, Matías Cánepa, al decir: “Todos los años el inicio de clases está comprometido con este gobierno. Este gobierno no mostró claridad en ninguno de los aspectos. El ministro Cánepa en dos años no le dio pelota a nadie, nadie sabe lo que dice el ministro”.