Walter Carrazana contó lo que pasó a su hija de 7 años que sufrió una mala praxis según denuncia la familia y murió. Le dolía la panza, sufría vómitos, mucho malestar y murió. Apenas le colocaron un inyectable. Su papá contó el calvario que la familia vive.
«Me había pedido unas pinturitas para Reyes y se las tuve que llevar al cementerio», contó devastado el padre de la criatura.
«Mi señora cada vez que entra y ve sus fotos llora. Era una nena buena, querida por todos. No comprendo», contó el papá devastado.
La nena fallecida era la mayor de dos hermanitas. Y el daño es irreparable. Walter contó los últimos minutos. «Cuando estuvo en el hospital hasta último momento me pedía agua. Papi dame agua. Pero no me dejaban darle. Les dije que aunque sea me mojaran los labios con un trapo».
Fuente: Que Pasa Salta