El país avanza hacia la normalidad en forma paralela al descenso de los casos de coronavirus. En ese sentido, la directora nacional de Migraciones, Florencia Carignano, afirmó ayer que en función de los progresos que se registran en la campaña de vacunación, la Argentina “está en condiciones de abrir progresivamente sus fronteras, al destacar las normas sanitarias de flexibilización que anunció el Gobierno.
En declaraciones radiales, la funcionaria precisó que a partir de hoy habrá una flexibilización cuidada de las fronteras. Y recordó los anuncios de apertura gradual y cuidada que el Ejecutivo formuló el pasado martes en función del descenso de casos, en una conferencia que brindaron el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y la ministra de Salud, Carla Vizzotti.
“No fue magia. Estas medidas se pueden tomar gracias al proyecto de vacunación que venimos haciendo. Estamos con el 44% de la población total vacunada con dos dosis y eso nos permite ir flexibilizando”, afirmó Carignano.
“Mañana (por hoy) los argentinos, los residentes y aquellos extranjeros que estén autorizados a trabajar, y que tengan el esquema completo de vacunación y un PCR negativo, no tendrán que hacer la cuarentena” cuando retornen al país, apuntó.
La funcionaria destacó que es una medida que se esta “haciendo en todo el mundo” cuando se alcanza un determinado porcentaje de personas vacunadas.
“A los argentinos que regresen de trabajar o de vacaciones, lo primero que le vamos a preguntar es si están vacunados. Quienes no estén inoculados deberán hacer la cuarentena. Quienes tengan las dos dosis y la ultima después de los 14 días no van a tener que estar siete días en su casa como venia siendo hasta el momento”, detalló.
Además, afirmó que a partir del 1 de octubre se permitirá el ingreso al país por “corredores seguros” para personas de naciones limítrofes que vengan de vacaciones o a visitar familiares sin aislamiento.
“Siempre y cuando tengan el esquema competo de vacunación, el PCR al subirse al avión y antígenos al llegar”, precisó.
Al ser consultada sobre si pensaba que las medidas podrían ser apresuradas, en función de la circulación de la variante Delta, Carignano afirmó que se llevó a cabo “un análisis epidemiológico” y destacó que estamos “a 15 días de tener al 50% de la población vacunada”.
“Hace 16 semanas hay un descenso continuo de casos. Ayer se registró el valor más bajo de ocupación de unidades de terapia intensivas, por lo que estamos en condiciones de progresivamente ir abriendo las fronteras y conviviendo con la variante Delta”, subrayó.
En ese sentido, explicó que esta variante de la COVID-19 delta circula hoy entre un 5% y 10% de los casos que se registran y como consecuencia de la inoculación se estima que esta cepa generará “mayores contagios, pero no más hospitalizaciones”.
Fuente: El Tribuno