El Gobierno quiere tener aprobada la ley de Presupuesto 2022 antes del 31 de diciembre pero esa ventana de tiempo es demasiado estrecha para los ajustados números que se manejan en la Cámara de Diputados. El Frente de Todos no tiene mayoría y Juntos por el Cambio critica el apuro, pero a la vez muestra discrepancias internas en cuanto a la reacción.
La urgencia del oficialismo, según indicó el presidente de la Comisión de Presupuesto, Carlos Heller (Frente de Todos), en la primera reunión de ese cuerpo para recibir al ministro de Economía, Martín Guzmán, se debe a que si se aprueba en Diputados el proyecto debe ir al Senado para obtener sanción definitiva. Y, allí, el Frente de Todos necesitaría que pasen los siete días reglamentarios desde la firma del dictamen hasta la votación en el recinto.
El Frente de Todos ya trabaja en la construcción de una mayoría que le permita avanzar con el Presupuesto 2022 entre el jueves y el viernes. Con 118 diputados, el oficialismo necesita sí o sí de acuerdos con otros espacios para alcanzar los 129 que dan el quórum y garantizan votos suficientes para aprobar el proyecto.
Halcones y palomas en la oposición
Si bien el diputado de Juntos por el Cambio Luciano Laspina aseguró en la primera reunión de comisión que «la oposición va a posibilitar el tratamiento de esta ley» y que no le negará el quórum al oficialismo para la sesión, esa posición todavía está siendo discutida en el interbloque. Según indicaron fuentes de esa bancada a iProfesional, la decisión se terminará de tomar el miércoles, en una reunión entre todos los sectores del principal espacio opositor.
La UCR y las «palomas» del PRO sostienen que deben bajar al recinto y dar quórum para que inicie la sesión a pesar de que el Frente de Todos rechazara la propuesta de extender «una semana más» el debate en comisión. En tanto, los «halcones» del partido amarillo no están de acuerdo con facilitar el tratamiento «exprés» del proyecto.
El argumento del sector más moderado se basa en que el Gobierno quedaría habilitado a prorrogar por decreto el presupuesto del año en curso si se rechazara el de 2022 o si no se aprueba antes del 31 de diciembre. No quieren darle al oficialismo «la excusa» para contar con una herramienta que le daría un manejo discrecional de los fondos públicos.
Las diferencias en la bancada opositora se vislumbraron en la reunión de la Comisión de Presupuesto del último lunes. Luego de que Laspina -parte del sector «moderado»- rechazara las versiones sobre un posible bloqueo parlamentario al proyecto, Gerardo Milman -referente del ala «dura»- remarcó el rechazo al apuro del Frente de Todos, al igual que Ricardo López Murphy.
Además, el bloque Encuentro Federal que integran (dentro de Juntos por el Cambio) Emilio Monzó, Margarita Stolbizer, Sebastián García de Luca y Domingo Amaya, también criticó el apuro oficial y consideró que «no se puede debatir un presupuesto de números inventados -que no se corresponde con la realidad que viven los argentinos- en sólo 48 horas».
a discusión final sobre el quórum se dará en la reunión de interbloque del miércoles. Previamente, el bloque del PRO que lidera Cristian Ritondo tendrá su propio debate entre «palomas» y «halcones», según confirmó uno de sus integrantes a iProfesional.
El pedido de «una semana más» de debate en comisión podría convertirse en una prenda de cambio para el quórum por parte de la principal bancada opositora, si se impusiera la posición más «dura». Además, en ese cónclave se definirá también cómo votarán. Tanto el rechazo total como parcial, e incluso la votación dividida están en el menú de opciones.
Un factor que juega en Juntos por el Cambio es que la bancada está más atomizada luego de la renovación parlamentaria del 10 de diciembre. A la estructura del PRO, la UCR y la Coalición Cívica se suman ahora el monobloque de López Murphy, el espacio de Monzó y los radicales disidentes de Evolución, lo que genera una mayor dispersión de las posiciones políticas.Diputados: la nueva conformación de la Cámara obliga al oficialismo a buscar más acuerdos.
El peso de los bloques provinciales
Ante la incertidumbre sobre el comportamiento de Juntos por el Cambio, el Frente de Todos no espera a lo que resuelva ese espacio opositor y busca votos en bloques provinciales. Para prescindir de la principal bancada opositora necesita de 11 votos. La principal apuesta es por Juntos Somos Río Negro y por el Frente Renovador de la Concordia de Misiones.
El oficialismo mantiene un acuerdo con esos dos bloques que responden a los gobiernos provinciales en el Senado y confía en que se repita la ecuación en la Cámara de Diputados, donde le aportarían tres votos. También busca el apoyo del diputado del Movimiento Popular Neuquino Rolando Figueroa, que forma parte del mismo interbloque.
El otro acuerdo que busca el Frente de Todos para conseguir la aprobación del Presupuesto es con el Interbloque Federal. Allí están los bonaerenses Graciela Camaño, Alejandro «Topo» Rodríguez y Florencio Randazzo, junto a los tres diputados de Córdoba Federal que responden al gobernador Juan Schiaretti y los dos del bloque Socialista.
Si lograra el acompañamiento de esos ocho legisladores, más los cuatro de Provincias Unidas (Río Negro, Misiones y Neuquén) el bloque oficialista que encabeza Máximo Kirchner tendría asegurado el quórum y probablemente el giro del proyecto aprobado al Senado.
Sin embargo, «Topo» Rodríguez, jefe del Interbloque Federal, fue otro de los diputados que le reclamó al Frente de Todos en la reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda que se extendiera el debate en comisión por «no menos de siete días más» y, al igual que sus pares de Juntos por el Cambio, recibió una respuesta negativa.
Molesto, Rodríguez consideró que el trámite «exprés» que le quiere imprimir el oficialismo al Presupuesto 2022 «debilita» la posición de Guzmán en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Así se lo expresó al ministro durante la reunión de la comisión, a sabiendas de la importancia que le da el funcionario a este proyecto en el marco de sus charlas con el organismo.
El oficialismo también busca apoyo en el bloque SER (Somos Energía para Renovar) que integran el riojano Felipe Álvarez y el santacruceño Claudio Vidal. Allí se agota su reserva de posibles acuerdos para la aprobación del proyecto sin Juntos por el Cambio.
Y es que el rechazo anticipado por el Frente de Izquierda y los bloques liberales de José Luis Espert y Javier Milei dejó al oficialismo con poco margen para buscar aliados que le permitan sortear la posible negativa de Juntos por el Cambio en una Cámara de Diputados casi empatada.
Fuente: Iprosional