El 8 de mayo de 2018 el entonces presidente Mauricio Macri anunciaba el inicio de conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para cerrar un acuerdo para recibir ayuda financiera y, de esta manera, el país volvía a tener contacto con el organismo tras 15 años.
«¡Buenos días!», saludaba de forma efusiva el máximo mandatario en el mensaje grabado de menos de tres minutos en la Casa Rosada y emitido en horas del mediodía.
Macri le remarcó a la sociedad su compromiso con la verdad y aseguró que su ingreso a la política tenía la finalidad de «para trabajar todos los días para que cada argentino pueda vivir mejor y desarrollarse plenamente».
«Mi convicción es que estamos recorriendo el único camino posible para salir del estancamiento buscando siempre evitar una gran crisis económica», sostuvo el jefe de Estado y afirmó que para ese objetivo trazó «una política económica gradualista que busca equilibrar el desastre» que dejó en las cuentas públicas el kirchnerismo.
«Durante los dos primeros años hemos contado con un contexto mundial muy favorable, pero eso hoy está cambiando. Las condiciones mundiales están cada día más complejas y por varios factores: está subiendo las tasas de interés y el petróleo, se han devaluado las monedas de los países emergentes. Todas variables que nosotros no manejamos», fundamentó.
Con esa situación, finalmente confirmó: «Frente a esta nueva situación internacional, y de manera preventiva, he decidido iniciar conversaciones con el FMI para que nos otorgue una línea de apoyo financiero».
«Hace minutos hablé con Christine Lagarde, su directora, y nos confirmó que vamos a arrancar hoy mismo a trabajar en un acuerdo», informó.
El acuerdo iba a permitir, indicó Macri, «enfrentar este nuevo escenario global y evitar crisis» futuras, y destacó que la decisión fue tomada para proteger a los argentinos.
«Estoy convencido que el camino que tomamos va a lograr un mejor futuro para todos. Muchas gracias», concluyó.
Macri habló luego de la reunión de coordinación que mantuvo con el jefe de Gabinete, Marcos Peña; sus vices Gustavo Lopetegui y Mario Quintana; y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y tras un encuentro con el equipo económico.