Tras un año en el que el comercio recuperó gran parte de la caída que tuvo en 2020, con un crecimiento superior al 10%, las proyecciones de crecimiento para el año próximo son mucho más moderadas. En diálogo con El Cronista, el titular de la Cámara Argentina de Comercio, Mario Grinman, destacó que hoy la inflación y la incertidumbre cambiaria son obstáculos para una economía que necesita un cambio de expectativas.
Aseguró que el acuerdo con el FMI «es necesario pero no suficiente» para que la economía se encamine, pidió una «reforma tributaria moderna, progresiva y que incentive las inversiones», y afirmó que en Argentina «hay un cierto sesgo anti empresario».
¿Qué balance hace de este 2021 a nivel de actividad?
Hay que reconocer que hubo un crecimiento de poco más de 10 puntos y en algunos casos de hasta 12 puntos. Ahora, si lo medimos interanualmente podemos decir que estamos mucho mejor que en el mismo mes del año pasado pero todavía 1 punto o 1,7 puntos debajo del mismo mes de 2019, cuando veníamos con dos años de recesión, y para atrás ocho años de estancamiento.
¿Cuál es la perspectiva para el año próximo?
No imaginamos una recuperación mayor a 3 o 3,5%, aunque sería buenísimo llegar a 4 puntos. Hasta acá fue un rebote fenomenal pero para el 2022 no imaginamos volver a estar en dos dígitos. Sería fabuloso pero nada indica que eso suceda.
¿A qué atribuye este crecimiento moderado en 2022?
Todo indica que el año en términos inflacionarios será similar y hasta un poco peor que éste, estamos hablando de una inflación superior al 50%. Realmente, es complicado el crecimiento con inflación y todavía no se pudo acordar con el FMI. Si bien arreglar con el FMI es importante, hasta diría que es casi imprescindible, es necesario pero no es suficiente. Hay que recomponer todas las variables, hoy no hay precios relativos, nadie sabe cuál es el dólar, entre todos los que tenemos, al que va a poder acceder y Argentina depende de las importaciones.
¿Inflación y tipo de cambio son los mayores obstáculos para salir del estancamiento?
Me gusta hablar de la economía como expectativa. Es como si usted o su señora, se levanta un sábado a la mañana, está contenta, sale a la calle, ve una cartera que le gusta y la compra. Otro que tiene otro poder adquisitivo dice «en lugar de una cartera, me compro un auto», y otro dice «me regalo un viaje». La expectativa positiva hace mover la economía, con expectativa negativa, la economía se plancha.
Cuando hay expectativa negativa, los argentinos tratamos de atesorar y lo hacemos en dólares. Hoy Argentina es el cuarto país mayor importador de dólares del mundo, acá debe haber medio PBI guardadito, como quien dice, en el colchón, porque no confiamos en nuestra moneda.
El Gobierno emitió y no tenía otra opción, pero todo lo que se emite después es inflación. También hay otras variables, no sólo la emisión, está el gasto público, el atraso cambiario, la brecha e insisto con la expectativa y la confianza.
¿Qué cambia para el sector Comercio si se cierra rápido con el Fondo?
Con el arreglo del Fondo no se soluciona nada, si vinieran todos los organismos de crédito multilaterales y los privados, nos traen todos los pagarés, los rompemos y nos dicen «Argentina no nos debe más nada», igual es inviable, a los dos meses tenemos que ir a pedir plata, porque los dólares que generamos no alcanzan. Insisto, el arreglo con el Fondo es necesario pero no suficiente. Ahora, sin arreglo con el Fondo no imagino cómo vamos a conseguir las divisas que necesita el país.
CARGA TRIBUTARIA
En la agenda empresaria la presión impositiva rankea alto. ¿Hay margen para nuevas subas de impuestos?
Lamentablemente, nuestros gobernantes la única idea que tienen a la hora de engrosar las arcas del Estado es aumentar impuestos y no funciona así. Lo que se necesita es atraer el capital que venga a invertir.
Chile tiene 55 empresas cada 1000 habitantes, Colombia y México 50, Brasil 25 y Argentina 13 empresas cada 1000 habitantes. Lo he dicho muchas veces, Argentina es un país con un cierto sesgo anti empresario. Lo que hay que hacer es incentivar la creación de empresas, a través de ellas se van a generar puestos de trabajo genuinos.
Lo que se necesita es un país en el que haya cada vez más ricos y menos pobres. Si acá van a ir contra los ricos, el resultado es que va a haber cada vez más pobres. Los Estados necesitan que se creen riquezas, se llenan la boca hablando de la redistribución de la riqueza, pero no se puede distribuir lo que no existe.
¿El Gobierno está profundizando el sesgo anti empresario?
No es este gobierno, es un tema que viene de hace 80 o 90 años. Es cultural, por eso es que tenemos la mitad de las empresas cada 1000 habitantes de las que tiene Brasil, por ejemplo.
Macri tuvo una mirada pro empresa y tampoco funcionó.
Las cosas no se dan de la noche a la mañana, no hay nada que se pueda cambiar en cuatro años de gestión y hay demasiada confrontación. Éste es un fracaso de la clase dirigencial. Lo único que ha crecido en Argentina es la pobreza. Y de la pobreza hay una sola manera de salir, generando riqueza, no hay otra.
¿Hace falta una reforma tributaria en Argentina?
Sí claro, hay que hacer una reforma tributaria moderna, progresiva y que incentive las inversiones si no va a ser muy difícil que podamos salir adelante. Amigos del exterior me dicen «Argentina es un país riquísimo», yo les digo, no, Argentina es un país potencialmente rico pero tenemos problemas. ¿Quién se va a animar a invertir al sur con las tomas e incendios, por ejemplo?
PARITARIAS
¿Cómo se perfila la paritaria 2022? ¿Seguirá tomándose como pauta la inflación real a través de revisiones y ajustes?
Siempre la inflación es un punto de referencia, la revisión de la paritaria 2021 la tenemos ahora el 15 de enero. Durante el año se firmó una paritaria que alcanza el 42% y seguramente en la revisión de enero trataremos de llegar a compensar lo que falta, las paritarias son de marzo a marzo. Todos los primeros días de abril nos juntamos en la paritaria pero claro, quién puede prever en abril lo va a suceder en agosto o en octubre, entonces con «masomenómetro«, decimos arrancamos así, después vamos ajustando.
¿Se va a mantener esa modalidad en 2022?
Sí, hace muchos años que venimos así, y en enero cuando ya se tienen los datos de inflación de diciembre y de todo el año anterior se comparan los datos con la paritaria y se trata de ajustar.
En la Cámara Argentina de Comercio siempre respetamos el dinero que el trabajador se pone en el bolsillo, para nosotros es sagrado y debería ser lo más alto posible, el problema es que sobre ese dinero el empleador tiene que pagar entre 45 y 70% más de carga patronal de acuerdo a la zona del país, en el sur es más caro.
Preferiríamos que eso se lo lleve el empleado, incluso por un tema si se quiere egoísta porque ese dinero vuelve al comercio como consumo. Las enormes cargas patronales hacen que a la hora de discutir las paritarias se tenga en cuenta. También se va a tener en cuenta a la hora de discutir paritarias el temas de los precios congelados.
Si alguien cree que un reajuste paritario no se traslada a precios, no existe. Si yo tengo que pagar un mayor sueldo, lo pongo a los costos. Ahora si a vos te dicen no podés subir por que tenés precios congelados, cuando llega el momento de la paritaria se complica.
¿O sea que los Precios Cuidados «empiojan» la paritaria, por decirlo de alguna manera?
Ésa es la palabra, «empiojan» la paritaria, está claro. Me dirán bueno, los precios congelados son X por ciento del total. Perfecto, pero todo complica.