En medio del nuevo aumento de casos de covid, y de las discusiones sobre un pase sanitario, u otras formas de control que incentiven la vacunación de los más remisos, la eventualidad de caer en un default tenía más que inquietos a los empresarios (ya complicados por las faltas de personal por la enfermedad),y la restricción de importaciones sigue generando problemas crecientes, desde la falta de neumáticos hasta repuestos e insumos intermedios. “Los costos son mayores, va a haber menor cosecha por el clima, y no tendremos los desembolsos extra del FMI que hubo el año pasado. Yo estimo que todo eso, hasta ahora, ronda unos u$s15.000 millones menos. Más vale que a ninguno se le ocurra aumentar impuestos, porque no sé con qué los vamos a pagar”, señalaba un comensal de un grupo de empresarios que se reunió en el country Abril.
Otro, ahora visiblemente más tranquilo, hacía hincapié en las declaraciones del oficialista Carlos Heller en favor de evitar un default; mientras un tercero, que normalmente hace alarde de muy buena información, comentaba que el embajador en Beijing, Sabino Vaca Narvaja, habría recibido un mensaje directo de autoridades chinas, aconsejando una “rápida negociación” con el FMI, lo que seguramente “limpiará” también el panorama para la próxima visita del Alberto Fernández a China, tras su rápido paso por Moscú, esta semana. Algunos especulan, incluso, con que las señales y declaraciones a favor de un acuerdo con el Fondo podrían destrabar ahora alguna “ayuda directa”, especialmente de China, aunque también Rusia es miembro del FMI.