Luego de un fin de semana en que los ministros más cercanos al presidente Alberto Fernández abrieron fuego contra el kirchnerismo, el presidente del bloque oficialista en Diputados, Máximo Kirchner, decidió renunciar y el silencio de Cristina Kirchner ya está generando demasiada incomodidad.
“Dejé los prejuicios de lado y también los agravios para conformar el Frente de Todos, no así las convicciones. No lamento haber brindado un trato que no fue recíproco. Entendí desde el momento en que CFK nos dio la instrucción de construir el Frente de Todos que lo sucedido hasta su conformación no podía obturar lo que vendría. Lamentablemente fui uno de los pocos que actuó de esa manera”, disparó en uno de los párrafos de su comunicado.
Sin embargo, aseguró que “permaneceré dentro del bloque para facilitar la tarea del presidente y su entorno. Es mejor dar un paso al costado para que, de esa manera, él pueda elegir a alguien que crea en este programa del FMI, no sólo en lo inmediato sino también mirando más allá del 10 de diciembre del 2023”.
En ese sentido, agregó que “no busco solución mágica, solo una solución racional. Para algunos, señalar y proponer corregir los errores y abusos del FMI que nunca perjudican al Organismo y su burocracia, es una irresponsabilidad. Para mí lo irracional e inhumano, es no hacerlo”.
Y remata: “Y si algunos dudan de mi nivel de pragmatismo, les recuerdo que como jefe de bloque acompañé la sanción de la ley que aprobó la reestructuración de la deuda privada en moneda extranjera”.
En este marco, mientras en La Cámpora y el Instituto Patria marcan las diferencias entre Máximo Kirchner y su madre Cristina Kirchner, siendo él más rupturista y ella más pragmática, supuestamente, se filtró que la vicepresidenta tampoco está de acuerdo con el sendero fiscal que trazó el FMI y el ministro Martín Guzmán.
De acuerdo a lo informado por El Cronista, “CFK estima que el sendero de reducción del gasto es demasiado rápido para ser tolerado por una sociedad golpeada en sus ingresos desde el cuatrienio 2015-2019. Algunos economistas han acercado al Instituto Patria estimaciones que la llevaron a hablar en septiembre -a los pocos días de la derrota en las PASO- de «una política de ajuste fiscal equivocada que estaba impactando negativamente en la actividad económica y, por lo tanto, en el conjunto de la sociedad y que, indudablemente, esto iba a tener consecuencias electorales». La vicepresidenta teme un revival en 2023”.
En los últimos días se había verificado una ruptura entre el ala dura y los más acuerdistas del propio kirchnerismo. Por caso, los diputados Carlos Heller y Leopoldo Moreau habían cruzado posturas en los medios sobre acordar con el FMI vs. ir al default, además de los dichos de personajes muy marginales como Hebe de Bonafini y Amado Boudou.
La pregunta es si el mandatario cuenta con el apoyo suficiente del resto del oficialismo y gran parte de la oposición para que sea aprobado en la Cámara baja. Por lo pronto, no caben dudas de que la renuncia de Kirchner excede al acuerdo del FMI.