En medio del recalentamiento de la pulseada por recursos tras el acuerdo con el FMI, los diez mandatarios del Norte Grande redoblarán el próximo viernes en Puerto Iguazú el pedido al Gobierno nacional de un reparto más equitativo de subsidios a la energía y al transporte.
Además, buscarán blindar los fondos necesarios para asegurar obras claves para esas provincias, tras el naufragio del Presupuesto 2.022.
Será de la mano de una nueva cumbre de los gobernadores del NOA y NEA, que sentará en la misma mesa a oficialismos del Frente de Todos, de Juntos por el Cambio y de fuerzas provinciales.
El encuentro contará in situ con interlocutores nacionales clave, como el jefe de Gabinete, el tucumano Juan Manzur -un socio de la región-; y los ministros del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, y de Transporte, Alexis Guerrera.
La agenda del Norte Grande es en rigor más amplia. Pero buena parte de las miradas estarán dirigidas al planteo de la coalición en torno a la distribución de subsidios nacionales, con el incómodo telón de fondo del reciente entendimiento con el FMI que hará aún más corta -con letra chica por definir- la frazada de financiamiento para responder a las peticiones de los gobernadores.
Los Ejecutivos norteños mantienen su exigencia de una tarifa diferencial de energía eléctrica para la región por el mayor consumo derivado de las altas temperaturas, a la manera del subsidio al gas para la Patagonia.
Pero el paquete de reclamos -que potenciaron desde el relanzamiento del bloque regional, a fin de 2.020- incluye además la búsqueda de un reparto más justo de los subsidios nacionales al transporte.