Miembros de la comunidad aeroportuaria de Bariloche informaron que el sábado 12 de febrero pasado, Mauricio Macri aterrizó en dicho aeropuerto en un avión de la empresa Baires Flight con dos asistentes y viajaron a Villa La Angostura, a una estancia donde los esperaba el helicóptero de Joe Lewis.
Ese mismo día voló a la estancia del magnate inglés, justo cuando terminó el episodio de la caminata hasta el Lago Escondido que fue truncada por un grupo civil que les impidió pasar por un camino que es legal. Y este martes aterrizó en Bariloche, en un avión privado desde EE.UU., Yasir Al-Rumayyan –Gobernador del Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita, propietario del club de fútbol Newcastle United–, a quien esperaba en el aeropuerto Macri: se fueron directo al hotel Llao Llao a jugar un partido de golf y luego volarán en el helicóptero de Lewis a la polémica mansión a orillas del lago.
El fantasma de la muerte de Khashoggi
El funcionario árabe fue esperado por un amplio operativo de seguridad privada y también la Policía Federal. Al-Rumayyan dirigió una polémica transferencia de activos empresarios hacia ese fondo de inversión estatal. Una de esas empresas que quedaron bajo la órbita del poderoso funcionario, fue acusada de ser utilizada para el asesinato planificado del periodista díscolo Jamal Khashoggi en el consulado de Arabia Saudita en Estambul –2018– quien fue asesinado y aparentemente disuelto allí dentro para nunca más aparecer.
Los aviones de Sky Prime Aviation –la empresa estatizada– se usaron para trasladar al escuadrón de servicios secretos hasta la trampa que le habían tendido al periodista en el consulado. Al-Rumayyan es el representante de la corona saudí en el fondo de inversión y el príncipe saudita Mohammed bin Salman es el principal acusado de haber ordenado el asesinato.
Se ignora si Mauricio Macri –quien suele hacer declaraciones sobre «ataques a la libertad de prensa» en Argentina– consultó al funcionario árabe sobre la desaparición del periodista Jamal Khashoggi
Macri y Lewis, una relación para San Valentín
Mauricio Macri y Joe Lewis tienen una relación de amistad muy estrecha y no se les conocen negocios juntos. El expresidente lo ha defendido públicamente, diciendo que no entendía la “sistemática búsqueda para agredirlo”, y agregó que gracias a él, los vecinos de Lago Escondido “tienen un mejor acceso que el que tenían antes”.
Cabe aclarar que si se refería al llamado camino de Tacuifí, ese no es público –lo usan solo los que habitan en los campos privados entre la Ruta 40 y la mansión de Lewis– y que hoy por hoy es el centro de la disputa. Y si se refería al camino privado de Hidden Lake, allí se ingresa solo con permiso de la empresa de manera gratuita martes y jueves a las 14 horas (existe un tercer camino efectivamente habilitado que ida y vuelta requiere varios días de ardua caminata y contratar un guía, solo para deportistas).
En un contexto de extranjerización de los campos argentinos, Macri modificó en 2016 la Ley de Tierras, eliminando el tope de mil hectáreas que tenían los extranjeros. Ese mismo año, Macri veraneó unos días con su esposa e hija en Lago Escondido y siendo presidente, viajó en el helicóptero de su amigo.
Joe Lewis
Joe Lewis posee la sexta fortuna más grande del Reino Unido, unos 5.000 millones de dólares. En 2015 la revista Forbes lo rankeeó en el puesto 77° de los hombres más ricos del mundo. El empresario tiene un notable perfil bajo y se las ingenia para moverse sin ser visto por casi nadie. En uno de sus chistes futbolísticos, Macri declaró: «Conozco de años a Joe Lewis y soy amigo de él» pero «no tengo vínculos comerciales, ni siquiera futbolísticos. Yo soy de Boca y él es del Tottenham».