Finalmente el Frente de Todos obtuvo dictamen para la reformar del Consejo de la Magistratura. Luego de haber levantado la sesión prevista para ayer y de haber convocado a un plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y Justicia, el oficialismo logró acercar posiciones con el senador rionegrino Alberto Weretilneck y arribó a un texto consensuado, el cuál se pondrá en consideración del pleno del cuerpo el miércoles próximo.
Según pudo averiguar El Economista el oficialismo aceptó introducir la impronta “federal” al organismo a pedido del senador patagónico. En concreto existirá una suerte de Consejo ampliado, que incorporará integrantes de cuatro regiones: norte, centro, sur y AMBA. Los consejeros por regiones tendrán únicamente la potestad de actuar tanto cuando se elijan jueces (locales) y cuando haya un enjuiciamiento. Otro dato a destacar es que no percibirán haberes por su tarea. De esa manera, el Consejo Grande podría tener entre 48 y 64 integrantes, número todavía a definir.
Si en materia de federalización el FdT aceptó la propuesta de Weretilneck, logró por otra parte imponer su criterio respecto de la Corte Suprema la cual no tendrá representación según el nuevo despacho firmado ayer; ni para presidirlo ni para tener representación dentro del organismo, aspecto que sí contempla la iniciativa original del senador de Juntos Somos Río Negro.
Con el voto del senador patagónico el oficialismo se garantiza así el quórum y la media sanción de la propuesta impulsada por el Poder Ejecutivo, que contrasta a su vez con el espíritu del fallo de la Corte Suprema. La otra senadora que ya había adelantado su acompañamiento es la misionera, Magdalena Solari Quintana. En esta ocasión el oficialismo podrá prescindir del voto de la riojana de Clara Vega que hasta ayer no había adelantado su voto.
En la previa se esperaba que los senadores de Juntos por el Cambio aprovechasen el plenario para verter duras críticas sobre el accionar del oficialismo en sus marchas y contra marchas, algo que no terminó sucediendo dado que la reunión duró poca más de una hora.
En ese marco el oficialismo apura el trámite para que la Cámara Baja dé sanción definitiva al proyecto a sabiendas de que el fallo de la Corte Suprema establece el límite del 15 de abril. Los antecedentes no arrojan buenas señales para el FdT. Hasta acá, los proyectos de índole institucional como la Reforma Judicial o las modificaciones a la Ley Orgánica del Ministerio Público Fiscal nunca pasaron el filtro de Diputados. El dato positivo para el oficialismo en la Cámara Baja es que el interbloque de Provincias Unidas (rionegrinos y misioneros) jugarán en espejo con el Senado.
El proyecto que será puesto a consideración del cuerpo contempla un Consejo con 17 integrantes. Un representante del Poder Ejecutivo, 6 legisladores, 4 abogados y 2 representantes del ámbito académico. Al mismo tiempo se respetará la paridad de género.
Por su parte JxC irá con dictamen propio. La iniciativa que logró consensuar el principal interbloque opositor contempla 20 integrantes, y la presidencia del organismo a cargo de la Corte Suprema.
El FdT ha sentado posición al respecto y ve como negativo que el órgano encargado de funcionar como contralor del Poder Judicial sea presidido por la cabeza de éste.