El exjuez federal santafesino Víctor Hermes Brusa, condenado a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico militar, regresará a una cárcel común.
Así lo resolvió el Tribunal Oral Federal de Santa Fe, en un fallo unipersonal firmado por la jueza de Ejecución Penal Lilia Canero, tras sendas decisiones que anularon la concesión de la prisión domiciliaria de la que gozaba desde hacía tres años.
La jueza ordenó su «traslado y alojamiento definitivo» a una cárcel del Servicio Penitenciario Federal, después de que recayera sobre Brusa la cuarta condena, en esta oportunidad a ocho años de prisión en un caso por torturas contra tres detenidos ilegalmente.
El exmagistrado había sido beneficiado con la prisión domiciliaria por un fallo dividido de la Cámara de Casación cuando cumplió 70 años.
En aquella ocasión, el hoy presidente de la Cámara, Alejandro Slokar, había advertido que el límite etario no significaba la concesión automática del arresto domiciliario.
Brusa gozaba de ese beneficio en razón de supuestas afecciones de salud que, según el nuevo fallo, «pueden ser adecuadamente tratadas» en la cárcel.
A fines del año pasado, la Corte Suprema anuló la concesión de la domiciliaria y ordenó que se dictara un nuevo fallo, que finalmente terminó ordenando el alojamiento de Brusa en una cárcel común.
La decisión se basó en el informe médico que sostiene que el exjuez padece «afecciones que podrían ser tratadas adecuadamente en un establecimiento penitenciario que cuente con equipo de salud mental o extramuros, si su situación procesal lo permite».