El posteo en cuestión fue realizado el 23 de marzo pasado por Tomás Morando. Fue dirigido contra la profesional de la salud utilizando los términos “asesina” y “médica abortera”, lo cual le valió la denuncia por parte de la profesional.
Para la jueza Centeno, las menciones de Morando exceden “el derecho a la libertad de expresión, afectando el derecho a la libertad de elección, al honor, a la imagen, a la no discriminación y la vida libre de violencias de la denunciante”. La jueza añadió que “la publicación realizada configura un acto de violencia de género, atento a la connotación de los términos utilizados y la intencionalidad difamatoria, humillante y degradante”.
La empresa Facebook Argentina SRL parece haber acatado el fallo de inmediato. Según constató la sección local del diario Página 12, la cuenta de Morando (al menos la señalada en la Justicia) ya no se encuentra activa.
No obstante, Centeno ordenó que Morando cese y se abstenga de “publicar fotografías, videos y comentarios respecto de la denunciante mediante la utilización de su cuenta de Facebook y/o cualquier otro medio informático, redes sociales, mensajería instantánea y telefonía celular, bajo apercibimiento de incurrir en desobediencia de una orden judicial, y de dar inmediata intervención a la justicia penal”.
También requirió a Facebook que identifique a Morando, así como sus datos de correo electrónico vinculado y “cualquier otro dato que contribuya a la individualización de su titular a los fines de la notificación de las medidas aquí dispuestas”.
Si bien la denuncia contra Morando se presentó en el mismo momento que se denunció al ex diputado del PRO y referente del sector antiderechos, Andrés Suriani, la jueza entendió que al ser dos personas distintas se debía dar el fallo por separado.
La misma jueza ya ordenó a Suriani dejar de ejercer violencia y cumplir las leyes que previenen la violencia contra la mujer, por sus ataques a esta misma médica.
