Una vecina no pudo contener la rabia por lo que ocurrió el pasado miércoles. A eso de las 7.44 de la mañana, dentro de un colectivo de Saeta, se armó el descontrol ante la falta de “respeto” de un chofer, quien se negó a dejar abordar un niño en silla de ruedas.
En barrio Ecosol, el conductor se dispuso a recoger a los usuarios ubicados en la parada. Sin embargo, al momento de abordar un alumno de la Técnica de Quijano en silla de ruedas, el trabajador simplemente arrancó la unidad y se fue.
Los salteños comenzaron a gritarle y exigirle que deje subir a la persona. Ante tanta insistencia por parte del público, el chofer terminó accediendo a que subiera el niño en compañía de su madre. Pero la historia está lejos de terminar.
Como la rampa no funcionaba, el niño debió ser asistido por otros pasajeros. El chofer recién se levantó de su asiento para ayudar en el último minuto. Al respecto la salteña asegura estar “harta” de todos los días sufrir por la terrible actitud de los choferes de Saeta.
“La verdad es hartante todos los días ver la basura del servicio de Saeta, la falta de respeto con los usuarios y la falta de reclamos del área de discapacidad de Rosario de Lerma y Quijano. Sentido común autoridades. ¿O qué esperan? ¿Más notas de parte de una madre y firmas de la Tecnica Ingeniero Mauri de Quijano (firma de padre para educar a está b*** de Saeta)?”, comentó indignada la usuaria.
Asimismo sostiene que “¿hasta cuándo vamos a ser manoseados los usuarios por Saeta, choferes y demás? Esto ya no se debe callar más. Se tuvo que bajar señores y chicos para ayudar a subir al niño de la foto, porque no funciona la rampa (y de última bajó el chofer).”
