Este 5 de junio se festejan 50 años desde que se realizó la conferencia de las Naciones Unidas que tenía como finalidad “preservar el medio ambiente, generar un impacto y una cuestión social de consciencia”. Tras largos años de buscar cuidar la flora y la fauna, en Salta, se sigue dando una falta de empatía hacia este asunto.
El cerro San Bernardo acumula una gran cantidad de basura. Visualmente es aterrador y desagradable, producto de los corredores y ciclistas que suben a realizar sus actividades sin tener en cuenta el daño que causan al arrojar residuos.
Desde Canal 10 dejan en claro que si bien “es responsabilidad del Municipio mantener el cerro en buen estado”, también depende de la colaboración de toda la comunidad. Jorge Renta es un ejemplo ideal de los grandes cambios que pueden ocasionar nuestras acciones.
Lleva 15 años subiendo al cerro y recolectando la basura que ve. Inició la actividad como un simple hobby, que perdura ahora siendo jubilado. Muchas personas también aportan su granito de arena corriendo y llevando consigo una bolsa que utilizan para recoger desechos.
Cabe recalcar el daño que supone arrojar basura al medio ambiente. “No se debe a que está sucio y visualmente a nosotros nos molesta, contamina la flora, la fauna. Esto se va degradando a través de la erosión del viento y el sol, y quedan micropartículas que después son consumidas. Quedan como nutrientes de la tierra”, explicó una periodista.
Desde Voces Críticas invitamos a los salteños a “contribuir con el medioambiente”. La ayuda de unos pocos alivia el gran daño que le estamos ocasionando a la tierra, pero no es suficiente. Como bien afirman las autoridades “recorda, la basura al cesto”.
