La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa) manifestó su preocupación por “la creciente intolerancia” hacia la prensa por parte de funcionarios y políticos.
Fue a través de un comunicado emitido este jueves por la tarde, en el cual se apuntó expresamente contra Alberto Fernández y Javier Milei. Adepa aseguró que el presidente “estigmatizó a la prensa” y que el diputado no tuvo “una buena respuesta en términos de tolerancia a la crítica”.
Es que el miércoles, el jefe de Estado se había quejado de la cobertura periodística ante un informe de la pandemia lanzado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Estamos entre los mejores del mundo. Esto no lo cuentan, lo silencian, los mismos medios que intoxicaron la cabeza de los argentinos, que todos los días muestran desánimo, que nos muestran los argentinos exitosos que viven en distintos lugares del mundo”, opinó Fernández en un acto del gremio de los mecánicos (Smata), y agregó: “Los que nos quedamos le pusimos el pecho a la pandemia”.
La asociación consideró estas palabras como un “intento de responsabilizar a la prensa de los problemas de gestión o del malhumor social”.
En tanto, la crítica hacia Javier Milei surge luego de que el político haya demandado a los periodistas Pablo Duggan, Fabián Doman, Paulo Vilouta, Débora Plager y Martín Candalaft por “afectación al honor” y “daño moral”. Además, le reclamó 1 millón de pesos a cada uno de ellos.
Desde Adepa expresaron: “Siempre será más democrático el contraste de ideas y el debate que la persecución judicial”.
El comunicado completo de ADEPA
La Asociación de Entidades Periodísticas Argentina (Adepa) observa con preocupación la creciente intolerancia a la prensa por parte de funcionarios y políticos, que desconocen que están sometidos a un mayor nivel de escrutinio y crítica justamente por su rol de figuras públicas, por el espacio que voluntariamente ocupan en la sociedad y por su responsabilidad como funcionarios del Estado o aspirantes a serlo.
La estigmatización a la prensa y el intento de responsabilizarla de los problemas de gestión o del malhumor social, como lo expresado ayer por el presidente Alberto Fernández, no por reiterados son menos nocivos para el debate público, ya que desvían la atención de los problemas efectivos y de las soluciones que estos demandan.
La judicialización de expresiones periodísticas sobre una figura pública como es el caso del diputado nacional Javier Milei, nunca es una buena respuesta en términos de tolerancia a la crítica -aun la más dura y vehemente–, y aunque sea legal, siempre será más democrático el contraste de ideas y el debate que la persecución judicial.