Croacia dejará de utilizar la kuna croata como moneda oficial, y pasará a contar con el euro a partir del 1 de enero de 2023. Así, formará parte de la eurozona, siendo el país número 20 en integrarse a ese grupo.
Si bien la decisión formal deberá ser adoptada en una reunión prevista para julio de ministros de finanzas de la Unión Europea, no existiría ninguna oposición para rechazar la decisión del país europeo.
Asimismo, el Banco Central Europeo (BCE) también se manifestó en la jornada favorable a la medida. Para la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el paso “fortalecerá la economía de Croacia y traerá beneficios a sus ciudadanos, empresas y sociedad en general” sobre todo para el turismo ya que es un destino muy elegido por viajantes de todo el mundo.
La funcionaria destacó que Croacia compatibilizó su legislación en materia monetaria “menos de una década después de unirse” a la Unión Europea (UE).
“La adopción del euro por parte de Croacia también hará que el euro sea más fuerte. Veinte años después de la introducción de los primeros billetes, el euro se ha convertido en una de las monedas más poderosas del mundo, mejorando los medios de vida de millones de ciudadanos” de la UE, añadió.
En una conferencia de prensa en Berlín, donde se encuentra en viaje oficial, el primer ministro croata, Andrej Plenkovic, expresó su confianza en que el país adopte efectivamente la nueva moneda con el inicio del próximo año.