Frente a la escasez de combustible, comienzan a analizarse otras posibles alternativas para salir adelante. En este sentido, las compañías agroindustriales que están viendo “afectados” sus servicios, propusieron la utilización de biodiésel.
Desde la cámara de aceiteros (CIARA) y los fabricantes de biodiésel (CARBIO), sostienen que es “una alternativa viable y de corto plazo ante los actuales faltantes, sobreprecios y largas esperas para poder cargar gasoil en las estaciones de servicios”.
Afirman que se trataría de una “solución a corto plazo”, tan necesaria en estos momentos. Cabe destacar que la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), está instando al Gobierno a tomar acciones inmediatas.
Temen que se produzcan “cortes de la cadena de suministros que se verifica en la logística y también en las tareas dentro de los campos», según manifestó el secretario general, José Voytenco, en diálogo con El Tribuno.
Por este motivo, el biodiésel, se ubicaría entre los combustibles a considerar. «La Argentina cuenta con disponibilidad de materia prima y capacidad de producción de biodiésel para sustituir más de un millón de toneladas de importaciones de gasoil con un producto 100% de fabricación nacional», detalló la empresa fabricante.
Agregó además que “las experiencias en el uso del biodiésel puro, muestran la capacidad técnica del biodiésel para sustituir al gasoil en el transporte, además de su contribución a la mejora de la salud pública y el medio ambiente».
Lo único que haría falta es que se regule el trabajo de las empresas mezcladoras y su posterior consumo en el mercado, con respecto a la calidad y al precio disponible. «Con una simple resolución de la Secretaría de Energía, el país resolvería sus problemas de abastecimiento, a precio competitivo y a la mejor calidad», afirmaron.