Dos cosas se entienden que son de conocimiento popular: que el armadillo, Tatú Carreta o “Peludo” es un animalito de zonas más bien tropicales como Tartagal, vulgarmente más conocido como Quirquincho de la familia de los Chaetophractus villosus. Y la segunda cosa, es que prácticamente todo el mundo sabe que el fundador de la Unión Cívica Radical y dos veces presidente de la Nación, Don Hipólito Yrigoyen, era conocido por el sobrenombre de “El Peludo” a quien en su tiempo la Revista Caras y Caretas representaba como un armadillo, de ahí el mote que le endilgaran.
Pues ocurre que en la tórrida Tartagal, comanda dicho municipio un individuo que se autopercibe como radical pero utiliza todos los modos y las mañas de un compañero peronista; hablamos pues, de Mario René Mimessi, que vendría siendo el “Peludo” tartagalense, según algunos de la especie Cleptophractus villanosus, conocido así por su costumbre de envolverse en sí mismo y hacer de su gestión una cuestión impenetrable.
Tanto que el hermetismo con que maneja su gestión pareciera no permitirle ni siquiera conmoverse con el dolor ajena como ocurrió en oportunidad de que una vecinas se accidentaran por el mal estado en que tiene a las calles de Tartagal, no sólo eso, sino que sus inmediatos dependientes en esa gestión serían habituales a tomar a la chacota y con ironía los problemas del vecindario mientras el alcalde, no sabe, no contesta.
Sería también que Mimessi se escribe con “M” de misógino, porque en las redes sociales se reiteran los posteos de vecinas que trabajan en las obras y según denuncian, el intendente les dispensaría un trato discriminatorio, no otorgándoles la misma cantidad que a los del sector masculino e incluso demorándoles injustificadamente el pago. ¿Mimessi tiene acaso preferencia por los hombres?
De igual modo Mimessi se escribe con “M” de mental, otra de las acusaciones que pesan sobre este individuo es que habría dejado abandonados a su suerte a los que padecen patologías relacionadas con lo psicológico y mental, siendo que no habría en Tartagal ningún tipo de contención ni prevención contra esta problemática que en los tiempos actuales por razón de la profunda crisis afecta de más personas de las que se podría pensar.
El municipio no tendría ni siquiera un gabinete de profesionales para atender estas cuestiones, por lo que siendo así, Mimessi también se escribiría con “M” de mentecato.
Como todo municipio que se precie, Tartagal de la mano del intendente Mario René Mimessi ingresó en la cadena de las políticas “Panem et Circenses” con un festival folclórico donde tiró el municipio por la ventana con el Chaqueño Palavecino, Los Tekis, José Luis y su grupo “Ternura”, Martha Pino, Marita Lares, María Eugenia Andreu, Caoba y Los Caminantes, o sea tradición y “merequetengue”, todo a un costo que ascendería a los 8 millones de pesos, con cachet que cifrarían los 3 millones cada uno más algo cercano a los 2 millones en gastos de escenario, luces y serpentina, por así decirlo. En tanto la comunidad se pregunta de qué galera salió tal cantidad de dinero cuando las calles parecen una ciudad de Ucrania después del bombardeo y ostenta una preocupante tasa de pobreza y desocupación. Será que Mimessi se escribe también con “M” de mago
Como parece ser, “El Peludo” Mimessi está próximo a ser un yrigoyenista, porque es vecino de la localidad de Yrigoyen, nada más, porque será “Peludo” pero de radical blanco no le habría quedado ni la boina. Sin ayuda social sustentable, sin atención al vecino, con las calles peor que ciudad ucraniana, alejado de sus correligionarios que al parecer sí lo prefieren como un “peludo”, enterrado y habiendo jugado los ideales de Leandro Alem a una apuesta peronista para ser candidato a vicegobernador de Gustavo Sáenz en el segundo periodo, Mario René Mimessi, más que armadillo o Tatú Carreta, se escribe con “M” de marmota.
Y si, ya se ha escuchado decir entre los vecinos tartagalenses aquella famosa frase popular: “¿Por qué no te comprás un quirquincho y …?