Decían que tenían sorteos de autos y electrodomésticos, todo para recaudar «tapitas» que luego serán vendidas por una fundación que ayuda a chicos con problemas de salud, pero en realidad planeaban hacer descontar sumas de dinero por planilla a empleados.
Un trabajador municipal logró frenar la estafa que perpetraban dos sujetos que mentían sobre un sorteo extraordinario de miles de pesos, autos y electrodomésticos por una causa noble: conseguir ayuda para los chicos que necesitan cirugías cardiovasculares.
La desfachatada operación incluía poner una simple firma del solidario vecino en una planilla para adquirir tapitas.
Las mismas «serían vendidas», según los fabuladores, en el afán de conseguir dinero para una Fundación Cardiovascular de La Plata. La chantada fue descubierta por Javier Aguirrebengoa, un trabajador municipal que puso la firma aunque olfateó algo extraño en toda la maniobra deleznable de estos sujetos.
«El lunes firmé en esa carpeta donde prometían sorteos, a cambio de entregar tapitas en forma periódica a esta fundación y así ellos podrían vender las tapitas para juntar fondos con un fin solidario» contó, todavía con bronca, Javier.
Puso la firma y los datos en esas carpetas de buena voluntad. Pero ayer al mediodía, un compañero le contó a Aguirrebengoa que los sujetos estaban haciendo firmar la carpeta, con un detalle muy particular. Una hoja que estaba en medio de la carpeta solidaria, decía «descontar $1.600 pesos mensuales y durante 10 meses al solidario aporte de Aguirrebengoa.»
«A mí nunca nadie me dijo de estos descuentos. Ante la sospecha salí a buscar a estos embaucadores, que lo que más me molesta es que se aprovecharon del padecimiento de niños enfermos. Eso me embroncó mucho», dijo el trabajador municipal a El Tribuno.
Los encontró cuando los dos estafadores estaban haciendo firmar esas carpetas a otros municipales. Al encontrarlos, Aguirrebengoa los encaró para que rompan su carpeta, no quería saber nada de descuentos extraños. Ellos no supieron qué decir. «Mi compañero agarró su carpeta y se la rompió en sus narices. No los dejé escapar y fui a buscar a la policía», relató todavía ofuscado.
El trabajador mercedeño los obligó, junto a la policía, que ya había llegado, a llevar todas las carpetas a la seccional de policía. Aguirrebengoa asentó la denuncia y comenzaron a salir las sorpresas. La policía, en el secuestro de los elementos de la estafa, descubrió alrededor de 30 carpetas con firmas de trabajadores de La Merced.
El llanto de un hombre mayor
En ese momento rompió en llanto un empleado mayor de edad cuando se dio cuenta de que había sido estafado. Otros de los damnificados quisieron linchar a estos dos sujetos, pero la policía lo evitó llevándolos al interior de la dependencia policial, lejos de los vecinos.
Aguirrebengoa averiguó que desde el lunes estos dos sujetos jóvenes andaban por Cerrillos, La Merced y El Carril. Circulaban en un auto alquilado y con un montón de carpetas. Por lo visto son varios los damnificados de esta supuesta Fundación de Cirugía Cardiovascular de La Plata. Los estafadores quedaron alojados en la comisaría de La Merced, mientras interviene la Justicia para saber la cantidad exacta de vecinos estafados.