Alemania enfrenta una alarmante escasez de medicamentos para niños, principalmente paracetamol o ibuprofeno en forma de jarabe, como consecuencia de la falta de materias primas y la baja rentabilidad que las farmacéuticas aducen por el congelamiento de precios.
Según un relevamiento de DW, las farmacias en Alemania tienen problemas para acceder no solo a jarabes antitérmicos sino también a otras opciones menos usadas como el spray para el resfriado o los supositorios para la fiebre.
«Cancelaron todos los pedidos de analgésicos para niños y remedios para la fiebre que teníamos programados para el almacenamiento de invierno”, contó una farmacia en Berlín.
Las causas de la escasez
Los laboratorios aducen el aumento de la demanda y el faltante de materias primas para explicar la escasez de medicamentos pediátricos en Alemania.
Pero expertos afirman que hay un tercer factor importante: la rentabilidad financiera, ya que los seguros de salud pagan a las empresas 1,36 euros por un frasco de jarabe de paracetamol. Un precio que lleva congelado una década.
«El rápido aumento de los precios de los principios activos junto con los precios congelados de los productos hace que la producción de medicamentos como los jarabes de paracetamol sea un negocio con pérdidas», dijo a DW Andreas Burkhardt, director general de la empresa farmacéutica Teva.
Hace doce años existían once proveedores de jarabe pediátrico de paracetamol en Alemania, pero actualmente solo Teva lo produce luego de que en mayo dejara de hacerlo otra farmacéutica. Su producto, Ratiopharm, tendrá que cubrir ahora el 90% de la demanda, algo que será imposible en poco tiempo debido a la falta de materias primas y por los costos.
Burkhardt consideró que el gobierno debe aliviar la «presión sistemática de los costos» especialmente en el caso de «los medicamentos críticos que solo son producidos por unos pocos fabricantes». Sin embargo, el Ministerio Federal de Salud prevé prolongar la situación actual hasta 2026.
