El inminente arribo de Sergio Massa al súperministerio de Economía ha generado una cierta tranquilidad en los mercados. En el ámbito sindical, sobre todo en la CGT, hay espectativas diferentes. Por caso, el sector que representan los triunviros Héctor Daer y Carlos Acuña aspira a tener una más que fluida comunicación con Massa, a la sazón un viejo socio en la política partidaria pre FdT, y que mantenga los acuerdos alcanzados con el presidente Alberto Fernández. Esto es, mantener las paritarias como única herramienta para mejorar los ingresos salariales y no a través de sumas fijas al estilo del gobierno de Néstor Kirchner. En cambiol, en el otro sector –donde la cabeza visible es el también triunviro Pablo Moyano–, la suma fija no les disgusta e incluso se muestran proclives a la implementación de un ingreso para los que están fuera del sistema. Algo de eso charlaron con Cristina Kirchner. En el medio, el ítem de la agenda sindical que los acerca es la marcha del 17 de agosto próximo.
Estos dos grandes sectores están más que activos. Ayer, Daer junto a Acuña más el estatal Andrés Rodríguez, José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) y el municipal porteño Alejandro Amor se reunieron con el jefe de Gabinete, Juan Manzur que los recibió junto a su inminente vicejefe, Juan Manuel Olmos.
«Vinimos para analizar el momento político que estamos atravesando los trabajadores, las trabajadoras y el país, en general», dijo Daer. Luego indicó que «dialogamos sobre las expectativas de esta nueva etapa que se está generando y la perspectiva de un país productivo, que genere oportunidades de empleo y desarrollo para toda la población».
En rigor, lo que buscaban eran más datos sobre lo que se viene con Massa en el gabinete. Según trascendió no obtuvieron los adelantos que esperaban. Pero si dejaron bien en claro que no quieren aumentos de suma fija y que toda actualización salarial debe llegar por la vía de la negociación paritaria, donde son protagonistas principales.
“Tuvimos un muy buen encuentro, en el que se abordó la importancia de asegurar los puestos de trabajo actuales, pero también de incrementar las oportunidades de empleo a futuro a partir de la inversión y del incremento de la producción”, dijo sin decir mucho Manzur a través de un comunicado.
El otro sector, el que lidera Moyano, estuvo el lunes con Cristina Kirchner quien viene manteniendo reuniones con dirigentes sindicales, incluso con algunos de los que estuvieron con Manzur, pero la gran diferencia es que con el grupo del camionero hubo foto. «Es una diferencia», se jactó uno de los participantes de la reunión con CFK que, además, la calificó de «muy buena».
Jura y perjura que con la vicepresidenta no hablaron de Massa ni de la situación política que atraviesa el gobierno. En cambio dice que sí hablaron de la implementación de un ingreso para los sectores no asalariados que se diferencia del Salario Básico Universal que algunos sectores afines al FdT reclaman para paliar los efectos de la crisis. Por supuesto que la economía bimonetaria, un tema recurrente en los discursos de CFK, fue parte de la charla donde incluso se habló de cuáles podrían ser algunas de las estrategias para enfrentar este esquema económico.
Sobre la marcha del 17 dicen que no se habló. Los que estuvieron con Manzur escucharon de parte del tucumano un pedido de suspensión, pero le dijeron que no era posible. Antes de ese encuentro, en la sede de la CGT hubo una reunión donde se ratificó la marcha a la que convocan por «el desarrollo, la producción nacional y el trabajo» sigue en pie y a la que ahora se sumó el Movimiento Evita.