En una provincia en la que hay muertos por desnutrición, los productores tiran alimentos. Esta semana trascendió el testimonio de un productor de Pichanal que decidió descartar su cosecha de limones. En las últimas horas, la Sociedad Rural salteña salió a apoyarlo. Todo por objetivos económicos.
El productor de Pichanal es Edgardo Tanco, quien decidió tirar su cosecha de limones por no ponerle un precio. En El Tribuno, el presidente de la Sociedad Rural Salteña, Carlos Segón, salió a apoyarlo.
El matutino agregó que la mayor cantidad de la producción de limón se exportaba tiempo atrás y uno de los grandes compradores era Rusia, que en este momento no está comprando. Por lo tanto quienes producen limones y poseen hacienda optan por emplear el cítrico como parte de la dieta de los animales. Idéntico caso ocurre con el tomate en la provincia de Corrientes.
«Uno aporta en dólares, pero el Gobierno cambia los dólares y entrega 135 pesos por cada dólar. Entonces es un valor muy bajo para una cosecha cara, porque es mucha mano de obra la que lleva ese tipo de producciones, tanto el tomate como hortalizas en general, pero en el caso del limón es el que está sufriendo los problemas más serios», señaló Segón.
«Queremos ver cuáles son las normativas que anunciará (el gobierno) para ver si el campo puede empezar a recibir un poco más de lo que está recibiendo con su producción, ya que en el caso de la soja recibe un 30 por ciento del valor de la producción y en el caso de las otras actividades: producción de hortalizas y el limón sobre todo, los precios son muy bajos», puntualizó Segón.
En el mismo medio, el productor Fernando José Ortiz, de Colonia Santa Rosa, dijo que «nadie quiere venir a trabajar» porque «están todos con los planes y ese tipo de cosas».
Y el presidente de la Asociación de Citricultores del NOA (ACNOA), Pablo Padilla, expresó que la industria no va a procesar más fruta de la necesaria, «lo que hará que mucha fruta quede sin cosechar».
