Tal como lo había anticipado Sergio Massa, el Ministerio de Economía le reintegró ayer $10.000 millones al Banco Central como forma de ir reduciendo la deuda que mantiene con la autoridad monetaria. Un «camino de cancelación que procuraremos continuar», indicó el ministro de Economía, al anunciar la medida la semana pasada.

«Básicamente, lo que vamos a hacer es no pedir más plata de emisión al Banco Central para financiar al Tesoro. Nos vamos a arreglar con los recursos que recaudamos y con financiamiento que podamos conseguir del sector privado», había asegurado Massa en la conferencia de prensa que brindó en el microcine del Palacio de Hacienda.

La medida pretende «dar mayor previsibilidad y despejar la incertidumbre» y demás especulaciones de los últimos días.

En lo que va del año, la autoridad monetaria le transfirió al Tesoro nacional unos $950.000 millones en concepto de Adelantos Transitorios, aunque el Tesoro le devolvió $322.449 millones con parte de los Derechos Especiales de giro (DEG) que le otorgó el FMI.

El acuerdo firmado con el FMI establecía un máximo de Adelantos Transitorios del Banco Central al Tesoro equivalentes al 1% del PIB para 2022, una meta que hasta ahora se venía cumpliendo pero que, con la medida anunciada, se sobrecumplirá.

Respecto a la deuda del Tesoro, el financiamiento neto acumulado en los primeros 7 meses de 2022 fue de $1,04 billones, lo que equivale al 130% de refinanciamiento de su deuda en moneda local.

El economista Christian Buteler, en declaraciones a El Economista, afirmó: “El reintegro no tiene un impacto monetario real, no es una cifra relevante teniendo en cuenta lo que se ha trasladado desde el Banco Central al Tesoro. Me parece bien como gesto simbólico reforzando el mensaje de que no va a haber Adelantos Transitorios en lo que queda del año”.

Por su parte, el economista Martin Kalos declaró a El Economista que, por un lado, “esto es un porcentaje menor, 1% de lo que el Banco Central le adelantó al Tesoro en los últimos meses”. Por otra parte, “lo que hizo fue simplemente no pedirle un Adelanto Transitorio nuevo dado que ya habían vencido este lunes, es decir, de facto se devolvía a menos que se pidiera uno nuevo”.

“Si bien se supone que se puede sostener una masa bruta nominal como hasta ahora, en este caso, como primera medida simbólica se decidió incluso devolverlo y reducir nominalmente el monto de los Adelantos Transitorios. Sin embargo, esto ya estaba predefinido en las metas negociadas con el FMI. El monto de financiamiento de este trimestre ya había superado lo acordado con el organismo internacional, entonces había que reducirlo”, afirmó.

“Es un comienzo de reducción, probablemente se deba continuar reduciendo en los próximos meses para cumplir con la meta del FMI”, consideró Kalos. El economista aclaró un punto importante: “Esto no quita que existe otra fuente de financiamiento por parte de la autoridad monetaria al Tesoro que es en estos meses más relevante que los Adelantos Transitorios y que probablemente no se haya cortado. En otras palabras, no significa que no haya más financiamiento del Central al Tesoro”.

“El Banco Central viene financiando al Tesoro de manera indirecta a través del sostenimiento en el mercado secundario de los bonos. Así, cuando estos vencen, el Central, como no puede cobrarle al Tesoro por comprar bonos, hace un canje por nueva deuda a futuro y de esta manera, este pone menos plata en intereses y en el pago de los bonos”, explicó Kalos.

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