Una salteña no puede creer la falta de atención por parte de las autoridades. Una parada de colectivos se convirtió en una bomba de tiempo que, en cualquier momento, puede dar paso a que ocurra una desgracia.
Entre la calle Adolfo Güemes y Rivadavia, se ubica una parada de colectivos, que sería bonita y cómoda, si no fuera porque se está viniendo abajo. Es un refugio pequeño y de color azul, donde las personas pueden sentarse y aguardar hasta que llegue la unidad, o simplemente refugiarse de la lluvia.
Sin embargo, el estado actual del lugar hace que sea imposible acercarse. Esto con motivo del pavimento debajo de la parada, el cual cedió, provocando que la estructura se inclinara hacia un costado. En cualquier momento puede terminar cayendo encima de alguien.
“Peligro. El refugio de la parada de Adolfo Guemes y Rivadavia está a punto de caerse. Paran ahí varias líneas. Arreglen eso Saeta”, comentó preocupada una salteña a Voces Críticas. Asegura que varias líneas de colectivo frenan en ese lugar, y por ende, son muchos los pasajeros que deben esperar allí.
Si bien los usuarios permanecen lo más lejos posible de la parada, sigue siendo un riesgo latente por el que alguien debe actuar. ¿O acaso las autoridades están esperando a que ocurra un accidente para recién tomar cartas en el asunto?.
“Si, por favor. Me da mucho miedo”, posteó a través de redes sociales un salteño. Claramente, los ciudadanos exigen que se analicen estos casos y se arregle el refugio, o directamente, sea removido.
