Autoridades educativas del colegio Emilio Espelta están hartos de la inseguridad. En lo que va de la semana, han sufrido de dos asaltos, e incluso, intentaron prender fuego el establecimiento. Piden la instalación de cámaras de seguridad.
Cerrillos no sale de su asombro. La institución ubicada en el paraje rural de Las Palmas se convirtió en el blanco de todos los ladrones. Han sufrido cuatro robos en lo que va del año y la policía no ha podido dar con ninguno de los responsables.
Por si fuera poco, intentaron prender fuego el jardín de infantes del establecimiento. Esto habría sucedido durante horas de la madrugada; aunque no hay confirmación oficial todavía. A raíz del incidente, tomó intervención la Comisaría 13 de la localidad.
Pero esto no supone ningún alivio para el cuerpo directivo y docente. Están acostumbrados a los robos en el colegio situado a 4 kilómetros del INTA Cerrillos y a unos 2 kilómetros del camino a San Agustín, por la ruta provincial 21.
Cabe destacar, que la escuela fue desvalijada el pasado mes de mayo. Ladrones se llevaron artículos electrónicos, utensilios del comedor, entre otros. Asimismo, destrozaron la huerta y sus aberturas con un claro ensañamiento. Hechos por los que aún no hay ningún detenido.