Un año extraño el transitado por el ex policía devenido en diputado provincial. A mediados de año fue imputado por 35 denuncias que tiene en su contra por torturas y luego debió tomarse un mes de licencia por los cruces que mantuvo con el secretario de Seguridad Abel Cornejo en el recinto mismo de la cámara de diputados.
Regresó al cuerpo en el mes de agosto y dijo poseer cuatro mil fichas de afiliaciones y adhesiones para formar su propio partido al que denominó “Honor, Dignidad y Progreso”. Ayer volvió a referirse al asunto en el programa que conduce Jorge Calvo. Lo hizo para asegurar que ya presentaron 5.200 fichas de afiliación y “por lo cual ya estamos en condiciones de que la Justicia habilite el partido”.
