Desde hace más de 100 días que Salta arde. La situación es crítica y ya se han perdido cerca de 40.000 hectáreas de bosque nativo. Un saldo aterrador y desgarrador, que llevó al Gobernador Gustavo Saénz a implorar por qué llueva.
“Necesitamos que llueva”, aseguró el mandatario en el departamento de Orán. Durante la mañana del miércoles, viajó y recorrió las distintas zonas afectadas por el fuego. Asimismo, analizó el plan de acción que se viene realizando para sofocar las llamas.
Pese al excelente y agotador trabajo que están llevando adelante los bomberos y brigadistas, locales y nacionales, los focos ígneos no parecen aminorar. Es una emergencia ambiental, por la que es necesaria si o si la presencia de lluvias.
Actualmente, se están efectuando tareas de sofocamiento y cercado en Valle Morado en Colonia Santa Rosa, El Oculto, San Ignacio camino a Isla de Cañas, cerro Bella Vista en Chicoana. Se busca, por todos los medios, evitar que el fuego se siga expandiendo.
Sin embargo, únicamente se están realizando trabajos por tierra ya que el humo no permite que las aeronaves hidrantes puedan sobrevolar las zonas. El Jefe de Bomberos Voluntario de Orán, Manuel Gutiérrez, comentó con pesar que “se está complicando” la situación.
Por ese motivo, se comunicaron con el Comando Único de Operaciones de los Bomberos Voluntarios de la República Argentina para solicitar ayuda. A estos se les agregaría los 100 brigadistas del Plan Nacional del Manejo del Fuego, que arribaron a la Provincia para asistir al personal.