El gobernador Axel Kicillof cuestionó al procurador interino Ricardo Casal por impulsar la reapertura de la causa “Dólar Futuro”, que había sido cerrada por inexistencia de delito, y sostuvo que ese intento se trata de una maniobra de un sector del Poder Judicial para “hacer una contribución a la campaña del PRO” de cara a las elecciones.
“Frente a ese dicho que dice ‘de la vergüenza nunca se vuelve’, en un sector del Poder Judicial de la vergüenza nunca se sale”, sentenció el mandatario bonaerense al hacer referencia a la iniciativa del jefe de los fiscales.
“Esa causa fue un escándalo, una vergüenza y una consumación perfecta del lawfare. Y lo ‘simpático’ de esto es que ahora intentan abrirla”, ironizó el mandatario provincial al ser consultado sobre la iniciativa que intenta reflotar una de las causas más emblemáticas contra ex funcionarios del último gobierno de Cristina Kirchner.
El intento de reabrir la causa dólar futuro
Kicillof hizo referencia a la decisión del procurador Casal de impulsar un juicio oral que la propia Cámara de Casación había descartado, porque en la acusación no se evidenciaba el perjuicio contra el Estado que se había arengado desde el macrismo denunciante.
Los principales procesados de ese caso habían sido Kicillof y Fernández de Kirchner, y ante la falta de pruebas fueron sobreseídos. A pesar de esto, Casal, jefe de los fiscales y ex funcionario macrista, en los últimos días recomendó a la Corte Suprema que revoque esos sobreseimientos.
«Una parte del Poder Judicial quiere hacer una contribución a la causa del PRO»
El mandatario provincial evaluó que la intentona de Casal no solo es parte de la “embestida” contra dirigentes del kirchnerismo sino también un intento de “reabrir los grandes hits (judiciales) de la nostalgia: dólar futuro y todo lo que armaron para la elección de 2015 y que reciclaron durante el gobierno de (Mauricio) Macri”.
“Y ahora, que viene una elección, una parte del Poder Judicial quiere hacer una contribución a la causa del PRO”, agregó el funcionario durante una entrevista por Radio 10 en la que calificó a ese “caso cerrado” como “un hecho más de la persecución judicial” desatada por sectores que responden a Juntos por el Cambio.
En este sentido, el gobernador explicó que esa “persecución” contra el kirchnerismo tiene dos elementos: “La persecución de los que no son del PRO y el blindaje mediático y judicial” que recibe el macrismo en causas como el espionaje ilegal, el ARA San Juan o el caso de la concesión de los peajes en manos del Grupo Macri.
“Todas esas causas de Macri son perdonadas al tiempo que se condena sin investigar a los que no son del macrismo”, cuestionó y recalcó que “lo que más resalta es que estas decisiones siempre están vinculadas con el calendario electoral”.