El pasado sábado, un salteño se encontró con una escena increíble. Estaba transitando con su vehículo por el centro de la Ciudad, hasta que observó como un colectivo de larga distancia destrozaba la calzada para poder doblar.
No parecería ser ninguna novedad que colectivos o camiones destruyan el asfalto, ornamentación o se queden atorados entre los cables del alumbrado público. Todo es producto a que transitan por zonas que no están pensadas para vehículos de gran porte.
Eso mismo sucedió durante el fin de semana. Un colectivo de la empresa Flecha Bus estaba intentando doblar sobre calle España y Deán Funes, cuando destrozó la ornamentación de hierro colocada en la esquina. Eso ocurrió a eso de las 7.30 a.m.
El objeto salió volando, a causa de la presión que ejerció el vehículo. Pudo dar paso a un terrible accidente, golpeando a algún peatón, ciclista, motociclista o automóvil. El incidente preocupó tanto al salteño, que decidió hacer público el suceso.
Registró la patente de la unidad, para reclamarle a la empresa por los daños y advertir sobre el peligro que estas maniobras suponen. Claramente, los colectivos no pueden doblar en ciertas áreas, ya que las esquinas han sido decoradas con ornamentaciones de hierro.
Por no decir que, en esta oportunidad, pasó rozando el semáforo. El autobús de patente 00Y 052, no podía atravesar esa calle. El tamaño de la unidad no estaba pensada para circular por dicho tramo, aunque al chofer, parece que le importó poco y nada.