Del lado de la Argentina, la fiesta eterna. Del de Francia, la bronca. Así lo expresaron varios de los protagonistas de Les Bleus. Al cabo de la final, los subcampeones hicieron su autocrítica, expresaron dolor y terminaron reconociendo al equipo de Scaloni.
«Durante 60 grandes minutos, no hubo partido. El rival mostró mucha calidad, agresividad, nosotros estuvimos menos bien, por diferentes motivos. A pesar de todo, salimos de la nada revirtiendo una situación muy comprometida. Pero felicito a este equipo argentino, que mostró calidad, agresividad, hasta astucia (sonríe), lo esperábamos y eso no debe quitarles mérito», comenzó Deschamps.
Y cuando le preguntaron sobre el arbitraje, respondió: «Desearía que no hubieras hecho la pregunta. Tendré cuidado con lo que digo. Estaba como estaba allí, pudo estar peor, pudo estar mejor, hay decisiones que pueden dar lugar a discusión, como en todos los partidos. Pero no quiero quitarle el crédito a la Argentina por ganar esta Copa del Mundo. Hablé con una personalidad arbitral después del partido, pero no entraré en detalles».
Deschamps fue elogioso con la Selección más allá del dolor y aceptó bien la derrota: «Es el fútbol, lleno de emociones. Esta noche fue terrible pero es vibrante, es el fútbol, es la pasión».
El arquero Hugo Lloris expresó: “No hay palabras para aliviar el dolor. El técnico hizo un análisis del equipo. También hubo fuertes palabras del presidente de la República. Es difícil encontrar las palabras después de una derrota así, pero podemos estar orgullosos de lo que hicimos. No nos dimos por vencidos en el torneo y en la final, con mucha resistencia, pero fuimos un poco demasiado reactivos. Era como un combate de boxeo. Fuimos golpe por golpe y vimos dos grandes equipos. No se juega mucho… Pero la diferencia entre un finalista y un ganador es enorme».
Y qué dijo de la Argentina: «Estábamos en el lado ganador hace cuatro años. Hoy estamos del lado de los perdedores… Una final, más en un Mundial, es doloroso perder. Pero tenemos que estar orgullosos porque mostramos una cara muy bonita en este torneo y que honramos nuestro título de campeón de 2018».
Por su parte, Raphael Varane declaró: “Estamos muy decepcionados. Dimos todo. Enfrentamos muchos obstáculos durante la competencia, luchamos hasta el final. No nos dimos por vencidos. Hoy, durante una hora, no estuvimos en el juego. Volvimos y podríamos haber ganado también. Muy orgulloso de los franceses, de este grupo. Lo dimos todo, mantenemos la cabeza en alto».