La Selección argentina es campeona del mundo. Este domingo, en una final de alto voltaje, derrotó a Francia por penales y sumó la tercera estrella de su historia. Un día inolvidable por semejante conquista, pero también por cómo se dio todo.
Lionel Messi y Dibu Martínez se llevaron la mejor calificación posible. Cada uno desde su sector marcaron el rumbo del triunfo. Pero lo que se destacó, sobre todo, fue el funcionamiento grupal, que alcanzó su esplendor en el primer tiempo y luego, en momentos complicados, supo sostenerse en pie.
Messi tiró del carro siempre, aún en el peor momento, cuando la situación era realmente compleja y Francia llegaba al empate. Tuvo una actuación a la altura de su leyenda.
Dibu Martínez fue clave una vez más en los penales y atajó una pelota muy difícil en la penúltima jugada del suplementario. Su actuación fue determinante, sin ninguna duda.
Messi, capitán y figura de la Selección argentina campeona del mundo
El 1×1 de la Selección Argentina ante Francia
Emiliano Martínez (10): Fue clave una vez más en los penales y atajó una pelota muy difícil en la penúltima jugada del suplementario. Una de las figuras, como a lo largo de toda la Copa del Mundo.
Nahuel Molina (7): Tuvo un desafío muy complicado ante Mbappé, uno de los mejores jugadores del planeta, pero logró cumplir. Estuvo a la altura de una final del mundo.
Cristian Romero (8): Firme y seguro, se destacó al momento de anticiparse a los franceses. Siempre leyó las jugadas un momento antes, lo que le permitió darle seguridad a la última línea.
Nicolás Otamendi (8): Completó un Mundial en un muy alto nivel. Y la final no fue la excepción. En un partido tan complejo, como el que se dio ante Francia, logró formar una gran dupla con Romero.
Nicolás Tagliafico (8): Aplicado en la marca e inteligente para pasar al ataque, bloqueó su zona y también le dio salida a la Selección por la banda izquierda. Gran partido de Tagliafico.
Rodrigo De Paul (8): Enorme sacrificio del mediocampista. No dio ninguna pelota por perdida y exigió al máximo su físico. Su rendimiento fue mermando por el desgaste y fue reemplazado en el alargue.
Enzo Fernández (9): Otra gran exhibición de fútbol. Esta vez, estuvo siempre bien ubicado y brilló: muy atento en la marca, aportando cortes que fueron cruciales y pases siempre al compañero. También se sumó a la ofensiva, se llevó el premio al mejor jugador joven del torneo.
Alexis Mac Allister (8): Puro sacrificio. Parecía no cansarse nunca: un motor en el mediocampo. Fue clave aportando visión y velocidad en las transiciones. Asistió a Ángel Di María en el segundo gol y estuvo cerca de gritar el suyo luego de un pase de Julián Álvarez que fue bien interceptado por el arquero Hugo Lloris.
Lionel Messi (10): El emblema de este equipo. Jugó un partido perfecto: siempre concentrado, con el pase preciso y la velocidad intacta. Convirtió el primer gol de penal y el tercero luego de un rebote en el área chica. Capitán, genio y figura. EL MVP de la final y el mejor jugador del torneo.
Julián Álvarez (8): Otro gran desgaste del joven delantero. Esta vez no se le dio el gol, pero su presión alta fue siempre peligrosa para el fondo francés. Fue reemplazado en el alargue.
Ángel Di María (9): Fue titular y sorprendió al aparecer volcado por la izquierda. Fideo estuvo enchufadísimo: le cometieron la falta que derivó en el penal del primer gol y luego anotó el segundo tanto. Salió en el segundo tiempo, cuando parecía que todavía tenía algo más para dar.
Además, ingresaron Marcos Acuña (7), Gonzalo Montiel (7), Leandro Paredes (7), Lautaro Martínez (7), Germán Pezzella y Paulo Dybala (los últimos dos no llevan puntajes porque jugaron pocos minutos).