Miles fueron los manifestantes de la Unidad Piquetera que se concentraron frente al Ministerio de Desarrollo Social para repudiar el recorte en las políticas de asistencia, reclamar alimentos para los comedores populares y rechazar las bajas en el plan Potenciar Trabajo, todo bajo la consigna «Por una Navidad sin hambre». La decisión de las organizaciones es realizar un acampe permanente ahí y en diferentes plazas del país, hasta que obtener una respuesta de la ministra Victoria Tolosa Paz. Anoche, al cierre de esta edición, los referentes de estas organizaciones mantenían una extensa reunión con funcionarios del ministerio en busca una alternativa que permita darle una respuesta real a los reclamos.

Las columnas llegaron al ministero a las 15.30. Allí, Eduardo Belliboni, titular del Polo Obrero, señaló que los comedores y merenderos de su organización aún están esperando que les entreguen los alimentos que Desarrollo Social tenía comprometido mandarles el 1 de diciembre. El dirigente hizo el siguiente repaso de las restricciones en el presupuesto social:

“El gobierno ha recortado la entrega de alimentos durante todo el año, y esto se ha agravado en el último mes, en un momento tan particular como diciembre. Recortó también el programa Potenciar Trabajo. El origen de los dos problemas es el mismo: el ajuste para pagarle al FMI. No pueden seguir argumentando que tienen problemas de logística, o de compras, porque es evidente que lo que hay detrás de esto es la decisión de ajustar, igual que cuando acusan a los titulares del Potenciar de ser personas millonarias, ricas, que pagan bienes personales, y con eso justifican las bajas. Son acusaciones absurdas que esconden la decisión de hacer un ajuste brutal que se está sintiendo en todas las áreas del gobierno. Ya vimos cómo tuvieron que salir los trabajadores residentes de los hospitales a pelear por sus salarios, porque estaban cobrando una miseria, siendo profesionales”.

Otros puntos de reclamo es que el Programa Potenciar “no está mandando las herramientas prometidas a los espacios de trabajo”, apuntó Silvia Saravia, coordinadora territorial de Libres del Sur. Finalmente, los movimientos rechazan que el aguinaldo social de este año, haya sido la mitad de un Potenciar -que recibirán en dos cuotas de 6750 pesos, una en diciembre y otra en enero-. El bono, en 2020 y 2019, había sido por el doble de este valor.

Según los últimos datos del Observatorio de la Deuda Social Argentina (UCA), sin los programas de empleo y la asistencia alimentaria, este año la tasa de indigencia había alcanzado no el 8% actual, “sino al 20% de la población”, y la tasa de pobreza “no estaría en el 43% sino en un 50% por ciento”. Esta evaluación da una idea del peligroso efecto de continuar con los recortes sociales en un momento en que la mayoría de las familias -pero de manera más grave, las que dependen de trabajos informales- son pobres por ingresos.

La jornada de protesta incluye cortes de ruta en 63 ciudades, a lo largo del país. Se realiza con la consigna “por una Navidad sin hambre”. En el acampe del centro porteño, los movimientos realizaron un partido de fútbol piquetero entre dos equipos con nombres bien significativos: «Argentina vs. el hambre y el ajuste».

Pero hubo un segundo partido donde se enfrentaron «hinchadas antifascistas contra el ahorcamiento de Amir Nasr-Azadani y de ningún luchador ni luchadora popular».

En diciembre, luego de una operación de prensa contra el plan Potenciar, el Ministerio de Desarrollo intentó dar de baja 200 mil titulares del programa, que finalmente y en medio de protestas redujo a 20 mil. El argumento de la cartera de Tolosa Paz es que se trató de incompatibilidades, aunque en ese total de 20 mil bajas incluyó los casos de personas que habían hecho gastos, en general por el uso de apps como Spotify o Netflix, cuyo pago aparece en las tarjetas de crédito como un consumo en dólares, o que habían comprado dólares ahorro en billetes.

Sin embargo, esto no estaba fijado previamente como una incompatibilidad. En el caso de la compra de billetes, la autoridad monetaria no bloqueó a los titulares del Potenciar, como sí lo hizo con quienes cobraron un IFE. Se trata de sumas están entre los 50 y 100 dólares mensuales. La justicia dictó una cautelar sobre esas bajas, disponiendo que el gobierno pague a los beneficiarios. Sin embargo, en las organizaciones aseguran que encuentran trabas para hacer el reclamo caso por caso. “Cuando preguntamos por mail o whats app sobre una situación particular, no nos dicen que la baja fue por tal consumo, sino que fue dispuesta ‘por resolución ministerial’”, lo que nos impide iniciar el proceso de revisión”, detalló Belliboni.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí