Un micro que transportaba pasajeros cayó en el río Lérez, España, y dejó siete muertos después de que en las últimas horas los rescatistas encontraran el cuerpo de una mujer, según informó la policía local.
El siniestro vial ocurrió el sábado pasado cerca de las 21:30 cuando el conductor perdió el control del colectivo, aunque todavía se desconoce los factores por los que no pudo dominar el vehículo. El chofer fue encontrado con vida junto a una mujer después de que se lo encontrara transitando en la ruta de ruta de Cerdedo-Cotobade, cerca de la frontera con Portugal.
Según el diario regional La Voz de Galicia, el vehículo cayó al río desde una altura de casi 30 metros. Entre los accidentados, dos pudieron ser rescatados vivos: el conductor del autobús, de unos sesenta años, y una mujer. Los rescatistas encontraron seis cuerpos sin vida y dieron por concluidas las labores de rescate tras pensar que todos los pasajeros habían sido localizados.
Sin embargo, la pasajera sobreviviente señaló este lunes que una amiga suya no se encontraba en la lista de víctimas. «Cuando ya podia hablar, dijo que había una amiga con ella. Iban a cenar juntas», señaló la portavoz de la Guardia Civil. Supuestamente, la mujer no había sido declarada ya que nadie reclamó su cuerpo.
Pero en cuestión de horas la Guardia Civil retomó su trabajo y halló a la última persona que se encontraba desaparecida por el accidente: «Reiniciamos hoy la búsqueda y el helicóptero la ha localizado en el río. En teoría no debería haber más» personas desaparecidas.
Por qué se produjo el accidente
La Guardia Civil todavía se encuentra investigando las causas del hecho. Sin embargo, las primeras versiones indican que las intensas lluvias habrían provocado la pérdida del control por parte del conductor, motivo por el cual el vehículo cayó y terminó en el agua.
El rescate de los cuerpos y sobrevivientes se logró con un helicóptero, observaciones en los subsuelos y unidades de montaña.
Según la Guardia Civil, cinco españoles oriundos de Galicia figuran entre los fallecidos, entre ellos una madre y su hijo. La sexta víctima mortal es una mujer de nacionalidad peruana que cuidaba de un anciano en Cerdedo-Cotobade.
