Una niña de 6 años terminó de urgencias en el hospital, tras ingerir una hamburguesa. Su familia había salido a cenar, yendo a un lugar al que jamás habían ido antes. Allí la menor probó su primera hamburguesa, la cual la contagió con el Síndrome Urémico Hemolítico.
Fue ese incidente el que cambió su vida, y no precisamente para bien. Según detalló Francisco, padre de la infante, al cabo de unos días comenzó a sufrir gastroenteritis, donde “no quería comer, se sentía mal y tuvo un poco de pérdida de sangre».
La familia accedió a llevarla hasta el Hospital Público Materno Infantil, donde le descubrieron una falla renal. La niña quedó internada en terapia intensiva, “donde comenzaron a tratarla y nos tocó vivir 34 días de una montaña rusa.” En este sentido, el hombre destacó el excelente trabajo del nosocomio.
“La capacidad humana es increíble, no solamente la capacidad profesional. La verdad que quedamos impresionados en cómo se producía una situación límite y el equipo médico rápidamente actuaba», aseguró el salteño. Sin embargo, la menor no salía de su complejo cuadro.
Es recién, cuando pudo reencontrarse con su hermano, que su estado anímico mejoró y pudo salir adelante. Al poco tiempo, abandonó la sala de terapia intensiva por una de internación domiciliaria. Actualmente, ya fue dada de alta y sigue en control médico.
«Cada tanto venimos al hospital. La verdad es que mi hija es una niña muy fuerte y valiente», comentó el salteño a quien le tocó vivir momentos críticos y dolorosos, a causa de la ingesta de un alimento que, presuntamente, no estaba bien preparado.