El jueves pasado, luego de que se diera a conocer el informe del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de diciembre, el ministro de Economía, Sergio Massa, intentó dar un mensaje tranquilizador, asegurando que la desaceleración de los precios continúa -pese a que en el último mes del 2022 aceleró al 5,1%- y afirmando que el Gobierno tiene las herramientas para combatir los aumentos futuros.
- Claro que en los papeles Argentina cerró el 2022 con la inflación más alta desde 1991 y fue el cuarto país con mayor IPC anual a nivel mundial. Solo Venezuela, Zimbabue y Líbano tuvieron subas de precios más pronunciadas durante el año pasado.
Lejos de enfriarse, la discusión por los precios continuará esta semana. Es que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) publicará tres nuevos estudios que de una forma u otra hablarán sobre la inflación.
Las canastas básicas
El martes llegará la primera prueba de fuego en lo que respecta a precios. Ese día el Indec publicará su informe de Canasta Básica Total (CBT) y Canasta Básica Alimentaria (CBA) de diciembre. Cabe recordar, que el estudio mide cuánto cuestan los bienes y servicios básicos para que una familia tipo cubra sus necesidades.
En el caso de la CBA, se toman en consideración únicamente las necesidades alimentarias. Por eso, cuando una familia tiene ingresos inferiores a una CBA pasa a ser considerada «indigente». La CBT, en cambio, abarca el total de gastos que se deben realizar para cubrir todas las necesidades. Así, los hogares con ingresos inferiores a una CBT son estadísticamente consideradas «pobres».
Ahora bien, lo interesante en este caso es que en los meses anteriores ambos valores registraron incrementos más pronunciados que el IPC general. De acuerdo al informe de noviembre, en ese mes la CBA tuvo una variación interanual del 101,8%, un valor bastante más alto que el IPC (92,4%). Fue similar la situación para la CBT, cuya variación acumulada entre noviembre de 2021 e igual mes del 2022 avanzó el 97,4%.
¿Qué significa eso? Simplemente que los precios de los bienes y servicios de primera necesidad están subiendo por encima del promedio. Eso, por supuesto, presiona a los ya golpeados salarios y condiciona las futuras mediciones de los índices de pobreza e indigencia en Argentina. Por último, es importante destacar que, si en diciembre se mantuvo la misma tendencia, tanto la CBA como la CBT pueden haber terminado el 2022 con incrementos de tres dígitos, algo que el Gobierno ha tratado evitar a toda costa mediante acuerdos de precios y negociaciones con el sector privado.
Los precios mayoristas
Un día más tarde, el miércoles, será el turno del índice de precios mayoristas, también correspondiente a diciembre. En ese caso es esperable que los números cierren el año en un valor similar al del IPC general.
Hasta noviembre, los precios mayoristas exhibían variaciones interanuales inferiores al 85% y no hay motivos para pensar que en diciembre podría cambiar demasiado el panorama. Si bien los especialistas anticipan que el porcentaje de suba acumulada de doce meses crecerá, estiman que la inflación acumulada del 2022 para el sector mayorista será menor al 94,8% que registró el IPC.
Por ahora, la suba más pronunciada se dio en el índice de precios básicos del productor (IPP), que mostró una variación del 84,9% entre noviembre de 2021 e igual mes de 2022. Fue algo inferior el ajuste interanual de los precios internos básicos al por mayor (84,4%9 y el del índice de precios internos al por mayor (83,5%).
De todos modos, está claro que las tres mediciones (entre todas conforman el índice de precios mayoristas) están íntimamente relacionadas, por lo que el comportamiento de los precios siempre es muy parejo en ese sentido.
El costo de construcción
El tercer informe de precios que saldrá a la luz esta semana es el que hace referencia estrictamente al valor de los materiales de construcción del Gran Buenos Aires. También se conocerán los valores cerrados de 2022 y si no hay sorpresas, también se observarán número definitivos similares a los del Índice de Precios al Consumidor.
De acuerdo al último estudio publicado por Indec, en noviembre el nivel general de precios de la construcción registraba un incremento interanual del 83,4%. En detalle, los materiales subieron 85,2% en el transcurso de los doce meses, la mano de obra se encareció 83,7% y los «gastos generales» tuvieron una suba del 74% en ese período.
De todas formas, aunque los índices de precios no lleguen a presentar variaciones de tres dígitos, se debe considerar en todo momento que las subas acumuladas del último año son las más altas en las últimas tres décadas, por lo que no se puede considerar que un incremento inferior al 100% sea algo «positivo».
Intercambio comercial
Fuera de lo que respecta estrictamente a «precios», uno de los puntos altos de la agenda de la semana es la publicación del informe del «Intercambio Comercial Argentino» de diciembre. Con ese informe se podrá tener el dato cerrado de cuántos dólares salieron por las importaciones y cuántos entraron por las exportaciones durante el año pasado.
En ese sentido, hay dos datos que resulta interesante destacar. El primero, es recordar que durante algunos meses la balanza comercial fue negativa para Argentina, debido al desajuste que provocaron las importaciones extraordinarias de combustibles, ante los faltantes que se evidenciaron en el invierno. Ese escenario condujo a un endurecimiento de las restricciones a las importaciones que, junto a la implementación del «dólar soja», terminó «dando vuelta la torta». De esta forma, a noviembre los valores acumulados mostraban un saldo comercial positivo de US$ 5.800 millones (se exportaron US$ 82.293 millones y se hicieron importaciones por US$ 76.493 millones).
En segundo dato que se puede mencionar es que, de acuerdo a un estudio del Ieral (Fundación Mediterránea), en diciembre las importaciones alcanzaron un valor de US$ 5.380 millones, lo que representó una caída del 13,4% en relación al mismo mes del 2021. Al mismo tiempo se espera un repunte de las exportaciones, gracias a la puesta en marcha de la segunda etapa del «dólar soja». Con ese panorama, todo indica que en el último mes del año pasado la balanza comercial fue positiva, al igual que en todo 2022.
Licitación de deuda
Este miércoles habrá un nuevo llamado a licitación de deuda por parte de la Secretaría de Hacienda. Será el primero de dos que se realizarán este mes y será una buena oportunidad para conocer cómo reacciona el mercado después del canje de deuda realizado a principios de mes.
Cabe recordar que el Gobierno logró postergar casi $3 billones en vencimientos sobre un total de $4,3 billones programados para el primer trimestre del año. Así, durante este mes el Tesoro deberá hacer frente a vencimientos de deuda cercano a los $390.000 millones, un valor considerablemente más bajo que los $1,1 billones que estaban previstos originalmente.
Generación del ingreso y mano de obra
El próximo jueves el Indec publicará los resultados del tercer trimestre de 2022 de su informe de «cuenta de generación del ingreso e insumo de mano de obra». Se trata de un estudio que desglosa en partes la composición del valor agregado bruto de los ingresos generados en el país.
Entre los datos más interesantes, se presentará por ejemplo un resumen de las horas efectivamente trabajadas (anualizadas) por cada rama de actividad. También se podrá ver la variación porcentual interanual del tercer trimestre del año pasado respecto a los puestos de trabajo (formales e informales) activos de cada sector.
El escenario de los créditos
Otros datos anuales que se completarán esta semana son todos aquellos que están incluidos en la Encuesta de Condiciones Crediticias (ECC) que elabora trimestralmente el Banco Central (BCRA). El estudio, que el próximo jueves mostrará los resultados del cuarto trimestre de 2022, muestra información respecto a las tendencias observadas en el mercado de crédito bancario.
En detalle, la encuesta exhibe lo informado por los bancos respecto a la oferta y demanda de los créditos entregados a empresas, así como los préstamos tomados por los hogares.
Uno de los datos destacados del tercer trimestre de 2022 fue que se percibió un incremento significativo de la demanda crediticia de las tarjetas de crédito y de otros instrumentos asociados al consumo. En ese momento, se esperaba que la tendencia ascendente se mantuviera en el cuarto trimestre del año. El próximo jueves se podrá confirmar si las perspectivas fueron acertadas.
