Un manifestante murió anoche en medio de una fuerte represión policial en Lima, el primer muerto en la capital después de semanas de revueltas en regiones del sur andino de Perú que piden la renuncia de la presidenta Dina Boluarte.

Con este fallecimiento suman 48 los muertos -entre ellos un policía- en el marco de las protestas iniciadas la segunda semana de diciembre luego de la destitución y detención del expresidente Pedro Castillo y su reemplazo por su exvicepresidenta Boluarte.

«Lamentamos el fallecimiento de Víctor Santisteban Yacsavilca en las manifestaciones violentas» en Lima hoy, informó anoche la Defensoría del Pueblo en su cuenta de Twitter.

Contradicciones

La publicación no precisó cómo murió el manifestante, en una tarde donde hubo heridos y detenidos. Sin embargo, el Ministerio del Interior (Mininter) se refirió al hecho a través de dos comunicados contradictorios, uno de los cuales fue borrado a los minutos.

El primero fue publicado a las 12:13 a. m. del domingo 29 de enero. Allí se replicó la primera información brindada por la Red Prestacional Almenara. “EsSalud ha informado que esta persona fue atendida en el Hospital Grau por un traumatismo encéfalocraneano grave”, señaló.

Sin embargo, el comunicado fue borrado y posteriormente se publicó otro. A las 12:49 a. m. precisó, que de acuerdo con información de EsSalud, “esta persona fue atendida en el hospital Grau por una herida contuso cortante detrás de la oreja, producto de un golpe”.

«Desmiento a todos los canales que están diciendo que es una piedra. Digan la verdad, es lo único que pido, respeto a mi familia. Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias porque los vídeos están. Me dirijo a la presidenta, como mujer, hermana, que nos mire y nos ayude, porque no basta decir un sentido pésame, nosotros también queremos una justicia sana», declaró Elizabeth Santiestaban, hermana de la víctima.

Esta es la primera muerte por las protestas que ocurre en Lima, después que el Congreso rechazara adelantar las elecciones para este año como había pedido la semana pasada Boluarte.

Precisamente, Boluarte había dicho en un encuentro con la prensa extranjera que los grupos detrás de las protestas violentas «buscan una muerte en Lima».

«Dicen que una muerte en Lima vale por cien en la provincia», lamentó la mandataria el martes pasado en el palacio de Gobierno.

Con forcejos al vallado que protege el Congreso en Lima, cientos de manifestantes encapuchados, con escudos caseros, piedras y pedazos de cemento arrancado de los edificios públicos, enfrentaron a la policía en un nuevo episodio de violencia alrededor de marchas pacíficas que piden la renuncia de la Presidenta y adelanto de elecciones.

Siguen las protestas contra Boluarte

Con el sonido de detonaciones de bombas lacrimógenas, el centro de Lima fue campo de batalla, en medio de una convulsión social que tras 52 días de gobierno de Boluarte no da señales de apaciguarse, consignó la agencia de noticias AFP.

«Ni un muerto más, Dina asesina», repitieron los manifestantes en la marcha.

La manifestación empezó como una fiesta popular con bandas musicales de los andes y artistas hasta que un grupo de encapuchados avanzó a los alrededores del Congreso, fuertemente resguardado por cuerpos antimotines, desatándose fuertes enfrentamientos en los que se vieron al menos dos heridos, uno de ellos policía.

La mandataria lamentó la votación, pasada la medianoche del sábado, en contra del adelanto de los comicios generales para este año, e instó a los congresistas a que se depongan intereses personales y partidistas para «allanar una salida a la crisis política».

«Exhortamos a las bancadas a deponer sus intereses partidarios y colocar por encima los intereses del Perú», escribió Boluarte el Twitter.

Antes de la irrupción violenta cientos de personas de Lima y de provincias en su mayoría indígenas, se concentraron en la Plaza San Martín al llamado de la «Marcha por la renuncia de Dina Boluarte y elecciones adelantadas».

«Sin justicia la paz es una hipocresía», decía la pancarta de un grupo de ‘payasos de luto’ que desfilaron con música andina de fondo.

A pocas cuadras se realizó el Concierto por la Paz, otra manifestación pero organizada por grupos civiles que respaldan el trabajo de las fuerzas del orden.

Perú es desde hace siete semanas escenario de manifestaciones que piden la dimisión de Boluarte, quien asumió tras la detención de Castillo el 7 de diciembre por haber intentado disolver el Parlamento.

Los enfrentamientos han dejado además de 48 fallecidos, entre ellos un policía quemado vivo, 10 civiles que murieron en hechos vinculados a los bloqueos, según la Defensoría del Pueblo.

El sur andino, donde habitan comunidades quechuas y aymaras históricamente postergadas, ha permanecido en pie de guerra en demanda de la renuncia de Boluarte y la realización de elecciones.

Tras una sesión de más de siete horas, el Congreso rechazó la madrugada del sábado un adelanto de las elecciones generales a 2023, tal como había pedido la presidenta Boluarte ante el empeoramiento de la situación y en un intento por buscar una salida a la grave crisis social y política que atraviesa el país desde hace siete semanas.

La propuesta presentada por el congresista fujimorista Hernando Guerra García, del partido de derecha Fuerza Popular (FP), fue derrotada por 65 votos contra 45, por lo tanto se mantiene el proyecto de realizar los comicios generales en abril de 2024.

La propuesta incluso anticipaba las elecciones para octubre de manera que la presidenta, los congresistas y autoridades electivas entregaran el poder en diciembre de 2023.

Pero la izquierda insistió en que debía incluirse un referendo sobre la Asamblea Constituyente, propuesta rechazada por un amplio espectro de la política peruana. Otras fuerzas denunciaron una supuesta maniobra para sacar provecho electoral por parte de Fuerza Popular, partido de la excandidata presidencial Keiko Fujimori.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí