Cada 18 de diciembre se conmemora en la Argentina el Día Nacional de la Esclerosis Múltiple (EM), una de las enfermedades crónicas más comunes del sistema nervioso y que más causa discapacidad en adultos jóvenes.
La enfermedad afecta al cerebro y la médula espinal, que conforman el sistema nervioso central y se clasifica como autoinmune. Esto significa que, por un error, parte del sistema inmunológico en vez de atacar a un agente extraño, ataca a partes moleculares de proteínas del sistema nervioso central.
Síntomas
Los síntomas de la esclerosis múltiple son variados, aunque hay algunos característicos, como la afectación de los miembros inferiores, lo que hace que un alto porcentaje de pacientes experimente trastornos de la marcha.
También pueden verse afectados el sistema sensitivo, el control de esfínteres y el nervio óptico. Puede haber dificultad para hablar, visión borrosa, pérdida de sensibilidad ante dolores, sensación de hormigueo, problemas de memoria y fatiga.
Se debe prestar atención a la neuritis óptica, que se manifiesta como disminución de la visión, generalmente de un solo ojo y con dolor asociado al movimiento. También se altera la visión de colores, o aparecen manchas negras en el campo visual. Esos síntomas pueden durar pocos días y la persona vuelve a la normalidad.
Para diagnosticar la enfermedad, además del examen clínico que efectúa un neurólogo, se analiza el líquido céfalo raquídeo, que se extrae mediante una punción lumbar. Cuando hay un diagnóstico temprano, se puede desacelerar el progreso de la enfermedad y tener mejor calidad de vida.
Síntomas musculares
- Pérdida del equilibrio
- Espasmos musculares
- Entumecimiento o sensación anormal en cualquier zona
- Problemas para mover los brazos y las piernas
- Problemas para caminar
- Problemas con la coordinación y para hacer movimientos pequeños
- Temblor en uno o ambos brazos o piernas
- Debilidad en uno o ambos brazos o piernas
Síntomas vesicales e intestinales
- Estreñimiento y escape de heces
- Dificultad para comenzar a orinar
- Necesidad frecuente de orinar
- Urgencia intensa de orinar
- Escape de orina (incontinencia)
Síntomas oculares
- Visión borrosa o doble
- Molestia en los ojos
- Movimientos oculares incontrolables
- Pérdida de visión en un ojo
- Entumecimiento, hormigueo o dolor
- Dolor facial
- Espasmos musculares dolorosos
- Hormigueo, sensación de picazón o ardor en los brazos y las piernas
Otros síntomas cerebrales y neurológicos
- Disminución del período de atención, de la capacidad de discernir y pérdida de la memoria
- Dificultad para razonar y resolver problemas
- Depresión o sentimientos de tristeza
- Mareos o pérdida del equilibrio
- Pérdida de la audición
Síntomas sexuales
- Problemas de erección
- Problemas con la lubricación vaginal
Síntomas del habla y de la deglución
- Lenguaje mal articulado o difícil de entender
- Problemas para masticar y tragar
La fatiga es un síntoma común y molesto a medida que la enfermedad progresa. Con frecuencia, es peor por la tarde.
Otros datos
- La EM puede aparecer a distintas edades, en un rango que va desde los 10 a los 60 años, aunque el mayor porcentaje de pacientes registra como edad de inicio entre los 20 y los 45 años.
- Un factor de riesgo para la enfermedad es el tabaco. Las personas con esclerosis múltiple que fuman, tienen un peor pronóstico de evolución.
- Hay más prevalencia entre las mujeres que entre los varones.
- En la Argentina, se diagnostican entre 5 y 7 casos cada 100 mil personas.
- No existe tratamiento curativo, pero hay avances en la utilización de medicamentos que disminuyen el número de recaídas y la acumulación de discapacidad.
- Hay personas que no presentan síntomas durante años y pueden llevar una vida normal.
- Al darse la enfermedad en personas jóvenes, con el tiempo podrían tener dificultades motoras.
- Los ataques pueden durar días, semanas o meses y luego disminuir o desaparecer los síntomas. A la reaparición de la EM se la denomina recaída.
- La enfermedad también puede continuar empeorando sin períodos de remisión.
- La fiebre, los baños calientes, la exposición al sol y el estrés pueden desencadenar o empeorar los ataques.
- Después de los siniestros automovilísticos, la EM es la que más secuelas de orden neurológico provoca en personas jóvenes.