La expresidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, aseguró este domingo que sufre «tortura psicológica» por parte de los funcionarios del centro penitenciario en el que está recluida, donde realiza una huelga de hambre tras once meses en prisión preventiva.
La exmandataria denunció que intentaron obligarla a someterse a una revisión médica y aseveró que el pasado viernes su hija fue sacada del recinto con engaños, cuando se produjeron protestas y actos violentos entre sus seguidores y detractores en puertas del penal, lo que impidió que se cumpla la orden judicial del trasladarla a un centro de salud.
Así, Jeanine Áñez hizo hincapié en que tuvo que pedir a los doctores que «no coman delante de ella porque eso era una falta de humanidad». Ella está en huelga de hambre y tiene que «oler lo que están cocinando porque no permiten que la puerta de su habitación esté cerrada. Eso para mí es tortura psicológica», ha dicho.
La familia y abogados de Áñez han señalado que desde el pasado viernes no han podido realizar visitas a la exmandataria por lo que han presentado la acción de libertad.
En este sentido, el Juez de Instrucción Penal de La Paz ha rechazado la acción de libertad interpuesta por Carolina Ribera, hija de la expresidenta Jeanine Áñez. El informe del penal de Miraflores incide que no restringió visitas a la exmandataria.
Áñez, que inició su huelga de hambre hace doce días, en vísperas de la apertura del juicio, tiene casos abiertos en su contra por el rol que desempeñó en el golpe de Estado de 2019 que acabó con la salida de Bolivia del presidente Evo Morales.
También está acusada de terrorismo, conspiración y sedición en el marco del caso ‘Golpe de Estado I’.